17 de marzo 2017 - 23:05

Congreso: Macri y oposición, unidos por siesta en recintos

• A LA CLÁSICA INACTIVIDAD POR ELECCIONES SE LE SUMÓ EL FESTIVAL DE INTERNAS EN ALGUNOS BLOQUES
El serpenteo del massismo bloquea negociaciones en Diputados. Oficialismo busca desactivar hostigamientos tras errores domésticos. Senado pospuso su sesión del 22-3 al menos por una semana.

Marcos Peña y Sergio Massa.
Marcos Peña y Sergio Massa.
Mauricio Macri y la oposición dejaron de lado sus diferencias y, quizá en la única acción que compartirán durante el año, empujarán aún más la proyectada y ya clásica baja de actividad en el Congreso por la temporada electoral.

El beneficio es compartido por dos motivos. Por un lado, el oficialismo debe desactivar los embates antimacristas tras los errores domésticos por el denominado "Correo-Gate" y la cuestión Avianca, así como la aprobación de algún proyecto tóxico para el Gobierno.

La oposición, en tanto, necesita no avanzar más allá de las comisiones para no aumentar el voltaje de las internas en algunos bloques, como los del Frente Renovador en Diputados y del Frente para la Victoria, con trifulcas en ambas cámaras.

Tanto en Diputados como en el Senado, las condiciones que condimentan esta situación son diversas. Veamos:

En Diputados, el oficialismo dejó de confiar en el Frente Renovador tras el viraje del serpenteante Sergio Massa, quien se abrazó al camporismo para avanzar con la iniciativa sobre Ganancias marca Massa-Bossio-Kicillof-Donda, noqueado a fin de 2016 por el peronismo -hoy racional- y los gobernadores en el Senado.

Por su parte, el oficialismo tuvo que surfear la agitada ola del "Correo-Gate" y soportar críticas por las travesuras de la cuestión Avianca, y busca ahora bloquear esos regalos. Las puertas del recinto sí abrirán el próximo miércoles cuando el jefe de Gabinete, Marcos Peña, exponga en un nuevo informe de gestión, algo que el PRO quiere respetar con lo que marca la Constitución.

La oposición aprovechará para fustigar al funcionario, que tendrá a su lado y como principal escudo al interbloque de Cambiemos y al equipo que comanda la secretaria de Relaciones Parlamentarias de la jefatura de Gabinete, Paula Bertol.

Fuentes del oficialismo reconocieron a Ámbito Financiero que habrá, como mucho, entre cuatro y cinco sesiones antes de las elecciones. Sin embargo, ello no quita el desvío de la discusión en el recinto hacia las comisiones, muchas de ellas ya en pleno trabajo. Por caso, y luego de cederle a la oposición el centro de la escena por el Corre-Gate, Cambiemos gatilló un combo de iniciativas sobre conflicto de intereses para apaciguar la lluvia de críticas.

El paquete incluye dos decretos que publicará el Ejecutivo, la discusión en sí de una iniciativa sobre el tema y la modificación de la ley de ética pública. Eso llevará meses.

Lo que por ahora lesiona la inactividad en el recinto es el camino de la ley de Mercado de Capitales que piden con urgencia los ministros de Hacienda y de Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo, respectivamente.

En el Senado ayer se acordó pasar la sesión del miércoles próximo para el 29 de marzo. En esa cámara conviven un oficialismo minoritario -sostenido por el trabajo de hormiga que hace con cada legislador de la Cámara el presidente provisional, Federico Pinedo, ayudado a veces por el titular de Diputados y peronista con témpera PRO, Emilio Monzó- y un bloque mayoritario del FpV-PJ que reza para que cualquier iniciativa o decisión a tomar no incremente la disputa con el virulento kirchnerismo.

Las últimas semanas apareció un nuevo foco de tensión por las renovaciones de los tres auditores en la AGN que comanda el experimentado peronista Oscar Lamberto. El FpV impondría la continuidad de Javier Fernández por otros ocho años y los radicales a Alejandro Nieva, por lo que quedaría disponible la butaca de la cristinista Vilma Castillo.

Para ese lugar se postularon tres senadoras nacionales a las que se les finaliza el mandato en 2017: la bonaerense María Laura Leguizamón, la sanjuanina Marina Riofrío y la formoseña Graciela de la Rosa.

"Estos cargos duran ocho años y es fundamental ver quién tiene terminal. Es decir, ¿a quién vamos a llamar cuando la auditora tenga que responder el teléfono? Hay candidatas que se cortaron e hicieron su juego propio cuando las necesitamos en el Congreso, y eso no se olvida", disparó un operador premium del PJ a este diario.

Bajo esa lógica, y para cuando el bloque que lidera el rionegrino Miguel Pichetto deba solucionar la compulsa antes de llevar los nombres al recinto, De la Rosa cuenta con mayores chances gracias al respaldo del gobernador Gildo Insfrán.

"La senadora debería tener la reelección asegurada en octubre. Pero entre eso y tener un poco más de poder con una auditora, ¿qué querría un peronista? Además, De la Rosa tiene terminal en su gobernador. En cambio, Riofrío no cuenta con ese respaldo y Leguizamón, menos", explicaron a este diario desde el justicialismo. El único temor es que desde el camporismo aparezca, vía Cristina de Kirchner, una cuarta postulante.

Dejá tu comentario