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Cumbre sindical, devaluada: reclamo del 30% en paritarias
• Moyano y Barrionuevo encabezarán el encuentro
Moyano guardaba grandes expectativas con el encuentro, que se hará desde la mañana en el hotel Sasso, de los gastronómicos, en la ciudad balnearia. Incluso el Gobierno había tomado nota de la amplitud de la convocatoria y la semana pasada el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, recibieron al jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, ante el temor de que desde esa central se sumaran a la convocatoria. Caló en esas instancias repitió el rosario de demandas del gremialismo -compartido con las centrales no alineadas con el oficialismo-, no atendidas por el Ejecutivo, y garantizó que no habría más fugas hacia la disidencia sindical.
A falta de figuras rutilantes, el camionero y el gastronómico intentarán poner en común su listado de demandas, que en líneas generales coincide con la de la central de Caló aunque con mayores precisiones sobre los reclamos para las paritarias. "Hoy los gremios tienen como referencia del 28 al 30% de inflación y sobre eso van a girar los plantemos salariales de este año", le dijo a este diario Abel Frutos, líder del sindicato de panaderos, aliado de Moyano y uno de los organizadores del encuentro de hoy. Anoche una comitiva de la CGT de Moyano con Frutos, el petrolero patagónico Guillermo Pereyra y el municipal Amadeo Genta negociaba con Barrionuevo y otros dirigentes de la CGT "Azul y Blanca" en Mar del Plata el documento a debatir en el plenario, que contará además con la participación de al menos dos sindicalistas de la central oficial: Roberto Fernández (colectiveros, UTA) y Omar Maturano (maquinistas de trenes, La Fraternidad) estuvieron en un encuentro previo realizado días atrás en el mismo hotel marplatense y serán de la partida. Con esas presencias, los organizadores podrán decir al menos que habrá participación de las tres versiones de la CGT y que su objetivo primario estará cumplido: bregar por la unidad del movimiento obrero bajo una sola central sindical. "Fueron los políticos los que nos quebraron y son ellos mismos los que gobernaron estos últimos años. ¿O acaso Massa y Scioli no estuvieron con Kirchner? Que no se hagan ahora los pibes buenos...", replicó Frutos sobre dos de los invitados estelares que se bajaron durante el fin de semana.
En esa línea, Moyano dijo ayer que la ausencia de los candidatos "no modifica la agenda que se va a tratar" durante el plenario al destacar que "el eje de la discusión es tratar la unidad del movimiento obrero y las demandas de los trabajadores". Cerca del camionero rezongaban ayer por Barrionuevo, a quien le endilgaban la responsabilidad por haber supuestamente ventilado de forma anticipada el encuentro, cuando todavía no estaban confirmadas las presencias políticas y empresariales. Es que para Moyano, incluso con el riesgo que implica la asociación con Barrionuevo, el encuentro tal como estaba ideado le hubiese permitido forzar al Gobierno a reabrir el diálogo que le niega incluso a la CGT de Caló, a cuyos dirigentes apenas les concedió en los últimos meses reuniones de pura escucha y con muy poco de resolutivo.
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