30 de septiembre 2016 - 00:00

Denuncian que Trump violó en los años 90 el embargo contra Cuba

Además, se reveló que intentó despedir a las empleadas “feas” de sus empresas. Él se queja de una campaña sucia y amenaza con comenzar a hablar de las infidelidades de Bill Clinton.

DOBLE MORAL. Mientras Donald Trump es duro en sus posiciones sobre Cuba como candidato, años atrás trató de hacer negocios con Fidel Castro.
DOBLE MORAL. Mientras Donald Trump es duro en sus posiciones sobre Cuba como candidato, años atrás trató de hacer negocios con Fidel Castro.
 Washington - Una de las empresas hoteleras de Donald Trump, el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, violó el embargo estadounidense a Cuba a finales de la década de los 90, afirmó la revista Newsweek en un artículo de investigación publicado ayer.

La noticia se conoce en momentos en el que el aspirante a presidir Estados Unidos inició una campaña de acercamiento a la comunidad cubana del crucial estado de Florida, cuyos votantes tradicionalmente apoyan al Partido Republicano por la postura dura de esa agrupación frente al régimen castrista.

Trump Hotels&Casino Resorts quiso hacer negocios con la Cuba de Fidel Castro en secreto a finales de la década del 90. Para eso contrató a una consultora para que explorara las posibilidades de que establecimientos del magnate se instalaran en la isla.

En la presidencia de Estados Unidos estaba el demócrata Bill Clinton, marido de Hillary Clinton, la contrincante de Trump en las elecciones del próximo 8 de noviembre, y el levantamiento del embargo financiero y económico vigente desde los años 60 parecía probable.

"Hay documentos que muestran que la empresa de Trump gastó un mínimo de 68.000 dólares en su incursión en Cuba en un momento en el que el gasto empresarial de un solo centavo en el país caribeño estaba prohibido sin aprobación del Gobierno estadounidense", escribió Newsweek. Ese gasto se hizo de forma indirecta: con el conocimiento de Trump, se canalizaron a través de una tercera empresa, Seven Arrows Investment and Development. A los gastos de los ejecutivos que viajaron a Cuba se les dio apariencia legal ligándolos a operaciones benéficas.

La violación del embargo por parte de la empresa de Trump se produjo justo antes del primer intento del multimillonario por llegar a la Casa Blanca. En 1999 trató de postularse a la presidencia por el Partido Reformista. El primer día de esa campaña, recordó la revista, viajó a Miami y prometió mantener el embargo ante un grupo de estadounidenses de origen cubano.

El artículo de Newsweek despertó inmediatamente preocupación en las filas republicanas. Marco Rubio, senador por Florida y rival de Trump en las primarias de la formación, reaccionó inmediatamente. "Es algo que van a tener que explicar. Si ocurrió así, fue una violación de la ley estadounidense", dijo.

Los problemas del magnate no terminaron allí. Exempleados del Trump National Golf Club de la ciudad californiana de Rancho Palos Verdes aseguraron que el empresario sólo quería trabajadoras lindas y que abogaba porque las que no fueran suficientemente atractivas debían ser despedidas.

El diario Los Angeles Times se hizo eco ayer de una serie de declaraciones de exempleados de esa instalación de golf de Rancho Palos Verdes, situada unos 50 kilómetros al sur de Los Angeles, que en 2012 demandaron de manera colectiva a la compañía de Trump por las deficientes condiciones de trabajo, como la falta de recesos para comer y descansar.

"Vi a Donald Trump decirles a los gerentes muchas veces mientras visitaba el club que las empleadas del restorán 'no eran suficientemente lindas' y que debían ser despedidas y sustituidas por mujeres más atractivas", afirmó en una declaración jurada Hayley Strozier, que fue directora de catering en el club hasta 2008.

Strozier añadió que el polémico magnate daba esta orden "casi cada vez" que acudía a la instalación y que los gerentes modificaron los horarios del personal "para que las mujeres más atractivas estuvieran trabajando cuando el señor Trump tuviera planeado estar en el club".

La simultaneidad de esas revelaciones hizo que asesores de Trump salieran a hablar de una campaña sucia supuestamente fogoneada por los demócratas. En ese sentido, sugirieron que, a diferencia de lo ocurrido en el primer debate con Hillary del lunes último, en el próximo, el 9 de octubre, podría dejar de contenerse y comenzar a hablar de las infidelidades del expresidente Bill Clinton.

Agencias EFE y DPA,


y Ámbito Financiero

Dejá tu comentario