12 de mayo 2009 - 00:00

Elsztain: “Lo peor de la crisis ya lo vimos”

Eduardo Elsztain recorriendo el shopping Dot Baires, que abre hoy.
Eduardo Elsztain recorriendo el shopping Dot Baires, que abre hoy.
«Nosotros siempre abrimos en las crisis». El empresario Eduardo Elsztain, tras recorrer con un grupo de periodistas el shopping center Dot Baires que abre hoy sus puertas, recordó que en 1998 -cuando se avizoraba el fin de la convertibilidad- habían decidido avanzar con el Abasto Shopping. Ahora, según cuenta, «pasó lo mismo: el año pasado, cuando empezaban a llegar las señales de la crisis internacional, nos reunimos los directores y los accionistas y se discutió qué hacer. Quizás sea demasiado optimista, pero creo que un hombre tiene su corazón en lo que hace y logré convencerlos de no parar la obra. Es que la señal era pésima, y además tenemos una responsabilidad ante sectores tan diversos como la construcción, la gastronomía, la indumentaria... o sea todos los que son parte de un emprendimiento como éste».

El centro comercial -que es el más grande de Alto Palermo SA-insumió una inversión de u$s 160 millones, cifra a la que habrá que adicionarle unos u$s 50 millones por las inversiones de sus locatarios, entre los que se cuentan los u$s 10 millones que aplicaron Falabella y Wal Mart, los diez cines de Hoyt's (dos de ellos salas «vip») y las 150 tiendas y 40 stands.

Recién llegado de Cartagena -donde participó de una asamblea del Congreso Judío Latinoamericano- Elsztain dejó una serie de definiciones no sólo sobre la economía sino también políticas.

Una elección no es el fin del mundo; es una excelente señal que tengamos elecciones hace 26 años. ¿Si pienso dedicarme a la política? No, no por ahora...

Es un momento para invertir en activos «reales», que son una apuesta a largo plazo. Si hubiéramos parado la obra con la crisis, el mercado lo habría tomado como una pésima señal.

Las crisis a veces proporcionan las mejores oportunidades; una inversión como la de Abasto o el Dot Baires no se decide pensando en el próximo cuatrimestre sino de acá a diez años.

Unicenter no es nuestra competencia. Tenemos una zona de influencia primaria de 10 km a la redonda en la que no hay nada parecido. Nuestro público está en la franja de la Ciudad de Buenos Aires que comprende a Belgrano, Saavedra, Núñez, Villa Urquiza, Almagro, Devoto... Un proyecto como éste modifica totalmente el entorno; pasó con Abasto y con Alto Palermo.

El consumo todavía está en buenos niveles; en términos nominales estamos igual, pero hacemos menos tickets. El consumo es el motor de la economía, y por algo abrimos con 100% de ocupación: los comerciantes no van a donde no venden...

Hoy se vende menos en los shopping con público de mayor nivel adquisitivo; Alto Avellaneda anda mejor que otros. Es coyuntural, lo sabemos, pero en una crisis como ésta quienes tienen ahorros moderan sus gastos; en cambio, quienes tienen un ingreso fijo gastan en función de ese ingreso. También nos afectó la caída del turismo.

En estas crisis muchas economías centrales tratan de resolverla con exceso de emisión; en la Argentina se opta por los bienes reales, los inmuebles, que es un mejor refugio que las monedas extranjeras. Lo mismo pasa con el agro: las economías de mayor crecimiento tienen poblaciones muy numerosas a las que deben alimentar, y pasado el primer cimbronazo se ve cómo los valores de los granos vuelven a subir. La demanda de alimentos seguirá firme.

Lo peor ya lo vimos. Otros mercados están mucho más endeudados que nosotros (las empresas tienen 100% de leverage, la gente tiene sus casas con 89% hipotecado); acá la deuda es nada, los bancos están bien, y además estamos preparados por las crisis recurrentes que padecimos.

No sé si la crisis tocó fondo, pero fue tan brutal que para evaluarla se toman indicadores de default, y no está bien. Por eso los valores de los activos reflejan una oportunidad.

Es cierto que en el mundo hay activos muy atractivos a precios de remate, y por eso quizás la inversión tarde un poco más en volver a la Argentina, pero no creo que eso suceda en más allá de un año. Pero las oportunidades están: IRSA está a valor bursátil de 2002, y sólo este shopping vale casi tanto como la empresa... Por eso ya hay gente que está empezando a mirar la Argentina; no digo que vienen ya, pero están mirando...

No creo que el valor de los inmuebles vaya a bajar. Lo afectan dos variables; el acceso al crédito y los ingresos de la población. El acceso al crédito está tan bajo que no hay riesgo de que disminuya más, y los ingresos tampoco creo que se reduzcan. Los valores actuales están dados en estas condiciones, por lo que pienso que van a sostenerse.

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