21 de diciembre 2015 - 00:17

Envión final del PRO en carrera por control de la Magistratura

• EL VÍNCULO DEL GOBIERNO CON LORENZETTI Y LOS DNU, CLAVES EN NEGOCIACIÓN POR PRESIDENCIA

María Servini de Cubría y Ricardo Lorenzetti
María Servini de Cubría y Ricardo Lorenzetti
En las próximas 48 horas se definirá la presidencia del Consejo de la Magistratura para 2016. Hasta el viernes por la tarde quien tenía todos los números era Miguel Piedecasas, abogado, cercano a la UCR y a la Corte Suprema vía Ricardo Lorenzetti. Reuniría apoyo de jueces, abogados legisladores y contaría con el guiño decisivo del representante del Ejecutivo, Juan Mahíques. La elección del abogado de la Universidad del Litoral vendría a cristalizar además un acuerdo ya pactado hace semanas entre Mauricio Macri y el exsenador Ernesto Sanz.

Pero existen otras complicidades que inciden en el resultado de la contienda. En el entorno presidencial se observa con recelo el avance de Piedecasas a partir de la presunción de que sería otorgarle una posición para nada despreciable a Lorenzetti que viene de protagonizar una situación (Rosatti-Rosenkrantz) en la cual el oficialismo quedo tocado tanto en el Congreso como en el Poder Judicial.

El ascenso de Piedecasas en la Magistratura será acompañado por una nueva ley para regular ese organismo cuya redacción ya se ultima en el Ministerio de Justicia. Es la única posibilidad para evitar que ese cuerpo regrese al formato previo a la reforma kirchnerista, en el cual la Corte tenía un lugar central en los plenarios. Así lo ha ordenado un fallo del fuero Contencioso Administrativo que ya fue apelado.

Este fuero o irá, con el paso de las semanas, adquiriendo mayor importancia para el Gobierno porque es donde se someterán a revisión los DNU que el presidente se dispone a firmar durante el verano. Puede que la idea del camarista Ricardo Recondo de unificar la justicia en lo Contencioso con la Civil y Comercial (hasta mediados de los 80 eran lo mismo) deba esperar para de ese modo evitar exasperaciones inconvenientes.

El impulso a los DNU encierra indicios a tener en cuenta. En los fallos "Asociación Argentina de Compañías de Seguros" de este año y en el leading case "Consumidores Argentinos" de 2010, los tres jueces de la Corte establecieron con absoluta contundencia que los DNU solamente resultan válidos bajo condiciones de rigurosa excepcionalidad.. Desecharon que pueda dictarse un DNU por "mera conveniencia política" o en palabras del ministro Garavano para reemplazar la sanción de "leyes insanas".

En el cuarto piso también se comenta la jugada de Lorenzetti del pasado abril mediante la cual la Corte reconoció que todo ciudadano tiene derecho a cuestionar judicialmente en defensa de disposiciones constitucionales. O sea, los decretos están a tiro de medida cautelar por cualquier justiciable y en cualquier tribunal federal del país. Realidad que basta para comprender porque la Corte es una cuestión prioritaria para el primer año de la actual administración.

El desafío que tiene por delante Piedecasas en la Magistratura es el de normalizar un organismo que en la última semana ha expuesto su faceta más anárquica al punto para elegir autoridades ya hay dos fechas en agenda, mañana y el miércoles. Problemas organizacionales que van a la par de otros estallidos más graves como las 39 resoluciones administrativas firmadas por el administrador Juan Carlos Cubría, varias de ellas con errores a simple vista elementales.

Obviamente estas intrigas requieren tacto porque el administrador es hijo de María Servini, jueza federal que tiene llegada al entorno presidencial mediante el boquense Daniel Angelici que tras la futura salida de Norberto Oyarbide del fuero federal ahora tiene el complicado mandato de desplazar a Rodolfo Canicoba Corral que hace seis meses se postulaba para un eventual gobierno de Daniel Scioli.

El esquema sobre el cual se decide la presidencia tiene ribetes irrisorios porque todos los representantes del peronismo en el plenario tenían interés en apoyar a la abogada Adriana Donato cuyo desembarco en el Consejo es producto de la alianza entre Angelici y el jefe de los abogados porteños Jorge Rizzo. Por estas cuestiones será clave observar la postura de Donato frente a la postulación de su par en la Magistratura.

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