26 de julio 2016 - 00:00

Escándalo para Hillary: mails muestran cómo sus donantes compran poder

El caso consolida el costado más negativo de su imagen justo cuando los medios fijan su atención en el evento que la consagrará.

Controversias sin fin. Toda la campaña de Hillary Clinton se vio complicada por polémicas que pusieron en cuestión su integridad. Que su rival, Donald Trump, genere tanto rechazo puede ser su tabla de salvación.
Controversias sin fin. Toda la campaña de Hillary Clinton se vio complicada por polémicas que pusieron en cuestión su integridad. Que su rival, Donald Trump, genere tanto rechazo puede ser su tabla de salvación.
Washington - El escándalo por los e-mails hackeados al Partido Demócrata y filtrados el fin de semana complicaba ayer más la campaña de Hillary Clinton, al conocerse que los mensajes sugieren promesas de prebendas y cargos en comités federales (organismos reguladores del Estado) a los principales donantes.

Un análisis de cientos de mensajes de correo electrónico intercambiados entre autoridades del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) mostró ayer que desde que comenzó la campaña electoral, el partido estableció un mecanismo de "premios" para sus mayores donantes, que implicaban brindarles acceso privilegiado a figuras de Gobierno o ubicarlos en comités federales y cargos en una futura administración de Clinton.

El caso saltó ayer a los sitios on line más importantes, como The New York Times, pese a que este se encuentra ampliamente volcado a favor de la postulación de Clinton.

Uno de los casos revelados por otro medio, The Daily Caller, es el de David Shapira -presidente de la cadena de supermercados Giant Eagle-, quien realizó varias donaciones. En uno de los documentos hackeados y publicados por WikiLeaks, el nombre del empresario va acompañado de la sigla USPS, en referencia al Servicio Postal (US Postal Service, en inglés), lo que fue interpretado como una posible designación en una futura administración de la ex primera dama. De hecho, en el pasado, el presidente Barack Obama postuló a Shapira para la junta de Gobierno del Servicio Postal, aunque sin éxito porque el cargo fue ocupado por un republicano.

Como ese, hay varios casos similares, indicó The Daily Caller, una influyente web conservadora libertaria. El medio consultó a Ken Boehm, presidente de una ONG encargada de vigilar al Gobierno, quien consideró que "los mensajes parecen mostrar que en vista de una potencial administración de Clinton se entrelazan el nombramiento en juntas de Gobierno y comisiones federales con las operaciones políticas y de recaudación de fondos del partido". "No es ético y podría ser ilegal", dijo.

El encargado de la operatoria fue Jordan Kaplan, director financiero nacional del DNC, quien en un e-mail pide a otros funcionarios que le proporcionen los nombres de los donantes que quieren proponer para las comisiones federales. "Última llamada para juntas y comisiones", es el asunto de un correo enviado el 20 de abril.

Por su parte, The New York Times publicó una serie de casos en que donantes exigían reuniones en la Casa Blanca o lugares preferenciales en eventos del partido.

En uno de ellos, Shefali Razdan Duggal, recuerda que colaboró con 679.650 dólares en la campaña de Obama y a cambio espera obtener un paquete VIP para participar de la Convención que comenzó ayer en Filadelfia, lo que, se supone, les da acceso a figuras poderosas. Además, pide a un asistente de la DNC una entrada extra para el día en que hablará el vice Joe Biden.

Sin embargo, informó el diario, el principal interés de la señora Duggal era conseguir una cita en la Casa Blanca para noviembre.

El escándalo promete complicar más la imagen de Clinton, quien es vista por sus detractores como una dirigente "corrupta" y sensible al poder de los lobbies. Internamente, esto dificulta que la apoyen los votantes del socialista Bernie Sanders (ver página 22). La exsecretaria de Estado acaba de superar la controversia por el uso de un correo personal durante su gestión y antes había sido señalada porque países árabes financiaron su fundación.

Justamente, este "mail-gate" dejó en evidencia también cómo los altos funcionarios demócratas trataron durante meses boicotear a Sanders. Ayer, el DNC debió pedir "sinceras disculpas" al senador para que la Convención se iniciara en un clima de cierta cordialidad.

Agencia AFP y Ámbito Financiero

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