13 de diciembre 2010 - 00:00

Escasez de humedad

El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona Oeste de Buenos Aires sobre la base de los precios estimados a cosecha 2011 para girasol, maíz, soja y trigo. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

Comienza a notarse en los cultivos de maíz y soja la falta de humedad. La mayor parte de la zona necesita precipitaciones. Se registraron algunos chaparrones aislados en el inicio de la semana pasada en Salazar, 30 de Agosto y Pehuajó en un rango de 2 a 40 mm, pero no fueron generalizados.

El cultivo de maíz sembrado a partir de septiembre está en general con 6 hojas desarrolladas, pero hay gran variación en el estado de los lotes en función de la gravedad del déficit. En los momentos del día de más calor se ven los cultivos con las hojas enrolladas como un signo claro de falta de humedad.

Parte de la superficie planificada con maíz se iba a sembrar los primeros días de diciembre, con el fin de evitar que la etapa de floración caiga en el mes de enero, donde hay mayor probabilidad de déficit hídrico. Pero la falta de humedad en el suelo no permite hasta el momento la siembra.

La soja de primera se desarrolla en forma normal, pero los cultivos manifiestan también la escasa humedad, especialmente en los lotes sembrados más tarde.

En cuanto al trigo, ya comenzó la trilla de los primeros lotes, con rindes en un rango de 30 a 35 qq/ha. El grueso de los lotes se estaría cosechando en diez días, pero no hay humedad para la siembra de la soja de segunda sobre el trigo.

Las proyecciones de resultados del cuadro adjunto muestran al trigo con resultados muy justos para siembras en campo propio, y con quebrantos en campo arrendado si los rindes son inferiores a 36 qq/ha. La intervención del mercado por parte del Gobierno impide la competencia de la exportación al no otorgar permisos en función del saldo exportable. Esto trae como consecuencia que el consumo interno pague precios que están muy por debajo de la paridad de exportación.

La soja, en tanto, presenta proyecciones de resultados que superan al maíz y al girasol tanto en campo propio como en campo arrendado. Pero los resultados son nominales. Falta mucho aún para la cosecha, y el fenómeno La Niña ya se hace notar. Si la falta de humedad se acentúa, los rindes seguramente se ubicarán en el extremo bajo del rango que aparece en el cuadro, especialmente en el maíz, que es muy sensible a la sequía en el momento de la floración.

Por el lado de los precios, los mercados están pendientes no sólo de las lluvias en Sudamérica, que han sido abundantes y oportunas en gran parte de Brasil, sino también de la demanda de China, en un contexto de crisis financiera y con una importante participación de fondos especulativos en los mercados de commodities, que aportan volatilidad a las cotizaciones.

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