24 de febrero 2009 - 01:03

España: renunció ministro clave amante de caza (ilegal)

El ministro Mariano Fernández Bermejo era una de las principales espadas mediáticas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Es acusado de ser extremadamente izquierdista por gran parte de la oposición conservadora.
El ministro Mariano Fernández Bermejo era una de las principales espadas mediáticas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Es acusado de ser extremadamente izquierdista por gran parte de la oposición conservadora.
 Madrid - En plena campaña electoral en Galicia y el País Vasco, el ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, renunció ayer a su cargo tras la polémica que se desató por su participación en una cacería junto con el juez Baltasar Garzón, quien investiga denuncias de corrupción que afectan a miembros del opositor Partido Popular (PP).
La oposición reclamaba la renuncia hace días, especialmente cuando se conoció que el funcionario carecía de licencia para cazar. Fernández Bermejo será reemplazado por el hasta ahora secretario de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, Francisco Caamaño Domínguez.
El affaire sobre Fernández Bermejo, un ministro de alto perfil y ubicado en el ala izquierda del gobernante PSOE, sirvió a la oposición para hacer frente a dos escándalos que habían afectado a importantes dirigentes del PP: la presunta trama de coimas encabezadas por el organizador de las campañas electorales y un caso de espionaje interno en la Comunidad de Madrid.
A punto de celebrarse el próximo domingo 1 de marzo las elecciones regionales en el País Vasco y en Galicia, la mayor formación de la oposición aseguraba que existe una «una causa general contra el PP» e insinuaba en ella una complicidad entre el Gobierno de Zapatero y el juez Garzón, quien hace más una década fue en las listas del PSOE al Congreso, pero nunca llegó a ocupar escaño y terminó enfrentado por investigar al ejecutivo de Felipe González.
«He dimitido porque, en estos momentos, ese impulso para hacer un trabajo que yo me había propuesto, con un proyecto impresionante de todo mi equipo, está situándose en una posición en la que es mejor que otra persona, con un nuevo impulso, lo continúe», aseguró ayer el ya ex ministro. «No puedo tolerar la utilización de los acontecimientos que todos ustedes conocen para dirigirlo contra quienes trabajamos por los ideales del Gobierno socialista», agregó.
La prensa local destacó que Fernández Bermejo se convirtió en el primer ministro de los dos mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero que se vio obligado a renunciar a raíz de una polémica.
«No era mi intención», respondió Zapatero cuando se le preguntó si hubiera cesado al ministro de Justicia si él no hubiera renunciado. «Ha sido una iniciativa de él», añadió en la entrevista con la televisión privada Antena 3.
La decisión de Bermejo es «ejemplar» y «merece un aplauso», consideró el mandatario.
Además Zapatero reconoció que «las cacerías no gustan a una parte del electorado», aunque «no estamos ante ningún comportamiento que merezca una reprobación social», aunque se trate de una afición «discutible», concluyó.
«La cacería del ministro Bermejo con el juez Garzón no le gustó a ningún socialista», declaró paralelamente el candidato por el PSOE a presidente del Gobierno vasco, Patxi López, en una entrevista con el diario El Mundo. En la misma línea, el presidente del Congreso de Diputados, José Bono, afirmó a la cadena Onda Cero que «la cacería no le gustó nada a la inmensa mayoría del PSOE, por diversas circunstancias».
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó ayer de «muy buena noticia» y de «dimisión obligada» la del ministro, y recordó que él lo venía pidiendo desde hace «días». El ex ministro dijo ayer que él no podía «tolerar» la «utilización de los acontecimientos que todo el mundo conoce contra los ideales del PSOE», en alusión al PP.
La noticia irrumpió en momentos que Galicia y el País Vasco afrontan la recta final de la campaña para las elecciones autonómicas del próximo domingo. El resultado en ambas comunidades autónomas es incierto. En Galicia pujan el PP y el PSOE, mientras que en Euskadi la pelea es entre los socialistas y los nacionalistas moderados del PNV.
Agencias DPA, EFE y AFP

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