“Estamos en Buenos Aires gracias al boca a boca virtual”

Con un repertorio de música latinoamericana que incluye desde cumbia a chamamé, el grupo se impuso por fuera de los medios masivos y hoy debe agregar funciones en Buenos Aires.

Hit. Sus tres discos tienen millones de reproducciones en YouTube.

 "Internet nos permite algo que en otra época no hubiéramos logrado: poner a disposición del público nuestra música y videos lleva a que la gente comparta. Gracias a ese boca a boca virtual llegamos a hacer temporada en Buenos Aires", dice Ruth Hillar, integrante de "Canticuénticos", grupo santafesino de música para chicos que hace 8 años componen canciones con ritmos propios de la Argentina y Latinoamérica con un original recorrido por huaynos, chamarritas, chacareras, cumbias y chamamés. "La cumbia del monstruo" lleva más de 7 millones de reproducciones en YouTube y convierte al hit y al grupo en fenómeno que va por afuera de los medios masivos y crece gracias a la web. Se presenta de jueves a sábados, a las 15, en el teatro ND, y agregaron funciones los sábados, a las 13.

El grupo está compuesto por Daniela Ranallo, Laura Ibáñez; Ruth Hillar, Daniel Bianchi; Gonzalo Carmelé, Nahuel Ramayo y Sebastián Cúneo (producción, fotos, videos) y tienen editados tres discos.

P.: ¿"Canticuénticos" es un show de canto y cuentos?

Ruth Hillar: El nombre surgió por nuestra idea de cantar contando o contar cantando, con énfasis en el texto y la música, buscando que ambos tengan la misma importancia, y lo de esdrujulizar la palabra nació porque jugábamos con una canción en homenaje a Violeta Parra, su canción con esdrújulas, "Mazúrquica modérnica". Nuestro show es un recital de música para chicos, quienes ven instrumentos en vivo, guitarra, bajo, batería, percusión, flauta, acordeón con gente que canta. Las canciones son muy conocidas, invitamos al público a sumarse a cantar y participar de situaciones que se dan en las canciones, donde no faltan absurdos.

P.: ¿Qué los diferencia de otros shows para chicos que también tienen "instrumentos y gente cantando"?

R.H.: En nuestra propuesta les mostramos todo lo que suena y a la vez todo lo que escuchan se ve en el escenario. Hay muchos grupos en la Argentina que intentan ser responsables en ofrecer espectáculos que intentan ser ricos musicalmente. En el Momusi hay muchos grupos nucleados a nivel nacional que no tienen tanta visibilidad ni presencia mediática. Con entrar a la página del Momusi el público se encontrará con sorpresas hermosas. También sabemos que otras propuestas presentan música enlatada, y que a su vez tienen mucha presencia en medios, como las músicas de los programas de TV. Lo bueno es que haya alternativa y que el público tenga un abanico de posiblidades que permita ampliar el universo a los chicos.

P.: ¿Cree que el cuento es una modalidad vigente para chicos o cayó en desuso?

R.H.: El cuento es una posilibidad hermosa de fomentar la imaginación de nuestros chicos, de compartir momentos antes de irse a dormir. Han sido un poco reemplazados por la TV o los juegos en la tablet. A veces en lugar de tener a una mamá, o papá o abuelo en ese momento de irse a dormir tendemos a poner la niñera electrónica. Cuando los espectadores muchas veces nos cuentan que se enganchan con videos en Internet de nuestrsa canciones nos gratifica, pero más nos gusta cuando nos cuentan que son los papás los que cantan o que nuestras canciones disparan temas de conversación o preguntas. Apuntamos a que nuestras canciones disparen eso. Próximamente sale el primer libro de "Canticuénticos" en papel, con nuestras letras ilustradas.

P.: ¿Cómo llegan a los chicos hiperconectados de hoy día?

R.H.: Buscamos empatía con los chicos y recuperamos cosas de nuestra propia niñez, estamos muy atentos observando a los chicos con que convivimos. Los chicos tienen una humanidad profundísima, cuando ven que son interpelados por una verdad que les están cantando o jugando se enganchan. Lo que vivimos sobre el escenario se nos vuelve muy verdadero y eso se transmite y recibe del otro lado. Queremos que se conmuevan, diviertan y compartan una canción, y eso se da al menos por un rato, y por fuera de esas otras cosas que hay para pasar el tiempo últimamente y que cada vez nos meten más para adentro.

P.: ¿Cómo evalúan las propuestas de teatro para chicos?

R.H.: No estamos en el negocio del espectáculo, nuestro proyecto nació por otro lado y es una sorpresa que llegamos a hacer temporada en Buenos Aires. Este camino se aceleró en el último tiempo y nos enorgullece traer desde el interior una propuesta que no viene de la mano de un programa de TV. Tenemos una presencia en la web que se fue generando por el público gracias a lo que compartieron. También nos ayudó haber puesto en la web todas nuestras canciones y videos disponibles para que hogares y jardines lo reproduzcan. Eso nos ayudó mucho, más la libre descarga del cancionero y karaoke.