1 de noviembre 2021 - 00:00

Etiquetado frontal: ahora la clave pasa por reglamentación

El Congreso transformó finalmente en ley el proyecto de etiquetado frontal. La iniciativa fue cuestionada desde el comienzo por las empresas alimenticias que ahora buscarán modificar algunos puntos a través de la reglamentación que pasaría por el Ministerio de Salud, el de Desarrollo Productivo y, como sucede habitualmente por la Jefatura de Gabinete. Apuntan a excluir algunos productos y a flexibilizar la normativa en lo que hace a la publicidad. Luego de la aprobación final en la Cámara de Diputados, las firmas del sector comenzaron a trabajar en revisar la letra fina de la iniciativa estudiando qué articulado del articulado dejan grises o indefiniciones. Justamente allí es en donde la reglamentación podría incidir, no en el espíritu de la ley, pero si en la forma y el universo al que se aplica. Según anticiparon fuentes empresariales a Ámbito, uno de los artículos en foco es el número 4 que hace referencia al universo que estará comprendido dentro de la aplicación de la ley. En ese sentido, esperan que la reglamentación termine de detallar el alcance, eso podría implicar que algunos productos queden por fuera. Incluso, buscarán que haya artículos que queden exceptuados.

Otro de los puntos en cuestión, muy discutido por los fabricantes de golosinas, serán las limitaciones a la difusión de publicidad. Las empresas buscarán flexibilizar tanto la posibilidad de acceder a los medios de comunicación masivos, como así también la utilización de personajes característicos en los envases y la posibilidad de vender en las escuelas. “Es importante que se comprenda que hay alimentos hoy recomendados en la guía de alimentación para la población argentina que serán impactados con sellos y son alimentos que hacen a la dieta de los argentinos”, remarcaron a Ámbito desde una de las firmas. En ese sentido, señalaron: “Se recomienda el consumo de 3 lácteos al día pero estos productos tienen nutrientes intrínsecos como lactosa y grasa, que no se verán discriminados en la medición de perfil de OPS. Esto hace que sean evaluados en el total de la composición de nutrientes críticos”. Desde otra de las empresas de consumo masivo, expresaron que la normativa es confusa porque no advierte diferenciación de alimentos ni por categoría. “Tal cual está redactada el 90% de los alimentos que una persona encontrará en la góndola tendrá al menos un sello negro en su frente”, dijeron y agregaron que “la falta de diferenciación de productos no incentivará a la industria a producir mejores alimentos”. Desde la industria también se señala la necesidad de buscar un orden común en el Mercosur.

La atención está puesta ahora en ver qué sector del Gobierno se ocupará de la reglamentación. En ese sentido, una parte quedaría sujeta al Ministerio de Salud pero otras cuestiones quedarían ligadas al Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas. Finalmente la letra pasaría por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, que tiene buen vínculo con gran parte de las empresas.

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