Los hospitales están colapsados ante la gran cantidad de pacientes que se acercan para ser tratados por enfermedades estacionales, a las que este año se suma la gripe A.
Autoridades médicas pidieron ayer al Ministerio de Salud de la Nación que declare de inmediato la emergencia sanitaria nacional por la epidemia de influenza A, gripe común e Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS), como bronquitis, bronquiolitis y neumonías.
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Por su parte, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, está evaluando la posibilidad de decretar la emergencia sanitaria en la próxima reunión con el Comité de Crisis, así como el cierre de shopping, teatros y colegios en los que hubo casos de gripe A en el conurbano bonaerense.
Se trata de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), que a través de un comunicado indicó que la situación «claramente desborda en demanda a los servicios públicos de salud» y advirtió que «la experiencia del dengue no debe repetirse».
Reclamos
Además de exigir la declaración de la emergencia sanitaria en todo el país debido a la nueva pandemia, la Fesprosa también solicitó participar en el Comité de Crisis nacional y monitorear la asignación de fondos destinados, en principio, para robustecer el sistema sanitario argentino. Se trata de «$ 300 millones que irían a reforzar los diezmados planteles profesionales de la salud de los hospitales y centros de salud de todas las provincias de nuestro país», señaló la entidad en su comunicado, que lleva la firma del presidente Jorge Yabkowski.
«El Gobierno nacional ha anunciado una partida extraordinaria para contratar personal en esta emergencia. Este paso en la dirección correcta debe completarse con la integración de trabajadores y usuarios en los comités de crisis provinciales y municipales para garantizar que los recursos lleguen donde se necesitan», agregó.
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