12 de mayo 2010 - 00:00

Filosófico Cabanchik explica ahora el pase

Samuel Cabanchik terminó de comprender ayer el costo que puede tener una foto junto al Gobierno en la Casa Rosada para un opositor. En medio de un estratégico silencio de todos los senadores, que aún no saben en qué bando computarlo, el porteño que visitó a Cristina de Kirchner y a Aníbal Fernández el lunes pasado intentó algunas explicaciones: «Si no hay diálogo critican y cuando hay diálogo también», dijo, este profesor de filosofía devenido en senador, sobre las acusaciones que le llegaron.

En su nuevo rol de puente en el diálogo entre la oposición y el Gobierno, se lamentó: «El antagonismo desmesurado que hay en la política, donde para cada cuestión hay dos bandos, algo que no lleva a ninguna parte».

Y hasta reivindicó algunos éxitos de ese diálogo con la Presidente: «Tuve oportunidad de decirle algunas cosas, como nuestra posición sobre el impuesto al cheque».

Como lo había hecho el lunes, Aníbal Fernández salió nuevamente a defenderlo: «Hizo el pedido para hablar con el jefe de Gabinete y se lo concedí como podría ser para cualquiera. Nos dijo que buscaba consenso», explicó y luego, alegando sorpresa, relató que en un momento de la charla, Cristina de Kirchner ingresó a su despacho sin saber de la reunión e intercambió unas palabras con Cabanchik.

En ningún momento ni visitante ni visitado hicieron una mínima referencia a lo que podría implicar un pase de Cabanchik al oficialismo. De hecho, como se dijo, la semana pasada el senador porteño votó la Ley Verna sobre uso de reservas junto al kirchnerismo, un primer paso que ya había sembrado dudas en la oposición.

Dejá tu comentario