Energía. Tras múltiples actividades entre el martes y ayer, el exalcalde de Nueva York se animó al choripán que le ofrecieron los massistas.
El exalcade de Nueva York, Rudolph Giuliani, se alejó de territorio vip para realizar peronismo junto al serpenteante líder del Frente Renovador, Sergio Massa, en territorio enemigo. Ambos fueron a La Matanza y no se amilanaron: recorrieron un barrio, mostraron la propuesta de seguridad que impulsa el Frente Renovador -también de 1País, la marca electoral que conforman junto a su flamante media naranja del GEN, Margarita Stolbizer- y devoraron un choripán.
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"La verdad es que lo exprimimos y no se quejó ningún día. Lo único que pidió entre actos y entrevistas fue café con edulcorante", señalaron desde el Frente Renovador a este diario. Es que Giuliani está acostumbrado, al igual que exfuncionarios estadounidenses, a cobrar miles de dólares por charlas sobre su experiencia de "mano dura" en Nueva York.
Giuliani destacó ayer que "los líderes como Sergio pueden ofrecer soluciones. Es una posibilidad para que la gente viva sin miedo. Tengo mucho respeto por él, este mecanismo es una manera de traer seguridad a los vecinos, debería estar en rodas las ciudades del mundo". El exalcalde se refería en el sistema de "Alerta Buenos Aires" que promociona el zigzagueante tigrense en esta campaña, que según los renovadores es un éxito en ese municipio.
Desde el massismo explicaron que "la visita de Giuliani -clave la amistad con el senador provincial Jorge D'Onofrio- es una situación de 'win-win'. Él viene a ver cómo prosperaron los municipios que recibieron sus consejos para que pueda mostrarlo en otros países y nosotros lo pudimos llevar a las recorridas junto a Sergio".
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