4 de mayo 2015 - 00:00

Grecia (con nuevo negociador) apuesta a cerrar acuerdo este mes

Mientras el ministro de Finanzas  griego, Yanis Varoufakis, se mostró en los festejos del  1 de Mayo en Atenas, su  reemplazante en la negociación con la troika ,Euclidis Tsakalotos, corre contra reloj para cerrar acuerdo.
Mientras el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, se mostró en los festejos del 1 de Mayo en Atenas, su reemplazante en la negociación con la troika ,Euclidis Tsakalotos, corre contra reloj para cerrar acuerdo.
Bruselas - Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales para desbloquear el rescate de Atenas han avanzado y un acuerdo podría alcanzarse este mes, dijo ayer un funcionario del Gobierno.

La gestión se encuentra bajo una creciente presión interna y en el extranjero para lograr un acuerdo con los prestamistas europeos y del FMI sobre las reformas para evitar el default. Desde el jueves pasado se está debatiendo sobre un paquete de reformas que Grecia debe emprender como condición para que sus acreedores desbloqueen las ayudas pendientes por 7.200 millones de euros (8.000 millones de dólares). Si el país helénico no accede a ese tramo de ayudas, podría tener dificultades para cumplir con sus deudas e incluso para pagar los salarios de los funcionarios públicos.

Los representantes de la troika, Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario (FMI) insisten aparentemente en exigir la liberalización del despido y en rechazar los planes del Gobierno griego de restaurar la negociación colectiva. Fuentes gubernamentales hablan de una actitud "incomprensible" de las instituciones en estas cuestiones, que junto a la restauración a medio plazo del salario mínimo y de la paga extraordinaria de las pensiones más bajas, conforman las "líneas rojas" que el Gobierno griego dice no estar dispuesto a cruzar. Aseguraron que en caso de plantearse la disyuntiva entre cumplir los compromisos financieros internacionales y abonar salarios y pensiones, el Gobierno optaría por lo segundo.

El Gobierno griego, en cambio, estaría dispuesto a reducir a una sola los tres diferentes cuotas IVA en vigor hasta ahora. En el pasado se había negado a unificar el IVA para "proteger a las franjas más débiles de la población". Además, habría aceptado dejar para el año que viene la abolición del impuesto sobre bienes inmuebles ENFIA, cuya introducción por el Gobierno anterior desencadenó una ola de protestas y que el Ejecutivo de Alexis Tsipras pretendía reformar drásticamente en los próximos meses, dejándolo sólo para las propiedades con un valor superior a los 300.000 euros. Hoy en día la tasa más alta del Impuesto al Valor Añadido es del 23%. El 13% se aplica a la comida, los servicios sociales y hospitalarios, el transporte público, el agua y la electricidad. Para los libros, los hoteles y entradas para el teatro el IVA es en cambio del 6,5%.

El Gobierno tiene en cambio una actitud inflexible en otros frentes claves de las negociaciones, como el salario mínimo, el recorte de las jubilaciones y la política fiscal. Sin embargo, el vocero del Gobierno, Gavriil Sakellaridis, no descartó la posibilidad de llegar a un preacuerdo que luego sería sometido a los ministros de Finanzas del Eurogrupo.

En tanto, los jefes de los cuatro principales bancos de Grecia, National Bank of Greece, Alpha Bank, Piraeus Bank y Eurobank presionaron ayer al Gobierno de Tsipras para que llegue rápidamente a un acuerdo con los socios europeos.

Agencias Reuters, ANSA, DPA y EFE

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