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Guía para disfrutar la ruta del café cubano
La escalinata de Padre Rico, un ícono de Santiago de Cuba que lleva al barrio de Tívoli. Las plantaciones de café se encuentran en torno de esta hermosa ciudad cubana.
Recién a fines del siglo XVIII la producción de café adquirió notoriedad en Cuba. Esto se dio con la llegada a la parte oriental de la isla de colonos franceses que emigraron desde Haití debido a la revolución de 1791. Estos conocedores europeos encontraron terrenos excelentes y condiciones climáticas propicias para el cultivo del cafeto en las zonas montañosas de la Sierra Maestra. Así fue que surgieron las grandes haciendas cafetaleras cubanas, que en breve se convirtieron en poderosos centros productores de café.
Gracias a este auge, Cuba llegó a ser el primer exportador mundial de café a inicios del siglo XIX. Con estos riquísimos antecedentes históricos y por todo lo que simboliza para nacionales y foráneos el placer de una buena taza de café, se ha generado el desarrollo de un recorrido temático por la ruta del café cubano, el cual lleva a través de la historia y la geografía vinculada con el cultivo, la producción y el consumo de este famoso grano.
"La ruta del café, la historia del sabor" es el nombre que lleva el nuevo circuito auspiciado por el Ministerio de Turismo en la provincia de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla, el cual se desarrolla durante tres días. Como primer paso se conoce uno de los lugares de esta ciudad que debe su nombre a todo este proceso de la inmigración francohaitiana, que es la emblemática barriada del Tivolí, ubicada en la zona alta de la ciudad, donde se asentaron un número importante de las familias llegadas a esta parte de la isla con sus dotaciones de esclavos. Este barrio en lo alto constituye todo un símbolo y en su ondulante geografía posee la calle escalonada más famosa de Cuba, Padre Pico, y numerosos sitios de interés histórico.
El tour continúa hacia la sierra de La Gran Piedra, zona de asentamiento de plantaciones cafeteras y que hoy es reconocido por la Unesco como Paisaje Arqueológico de las primeras plantaciones de café al sureste de Cuba. En esa zona se visita el Jardín Botánico Ave del Paraíso, ubicado en las ruinas del cafetal La Siberia, y el cafetal la Isabelica, Monumento Nacional y primer museo abierto en el oriente de Cuba posterior a la revolución de 1959.
En este sitio se conoce sobre el cultivo del grano en las serranías, así como los adelantos introducidos por los colonos franceses. El cafetal francés constituyó la génesis del fenómeno que provocó la eclosión de Santiago de Cuba en el siglo XIX, el que trazó las pautas para transformar las intrincadas montañas en paradisíacos lugares. Después de los ingenios, los cafetales son los establecimientos más importantes de Cuba. La Granw Piedra también es parte de la jornada, con un ascenso a la piedra de mayor tamaño del mundo, con 1.274 metros sobre el nivel del mar. Se disfruta también de la Tumba Francesa, la expresión músicodanzaria más antigua e importante de la cultura cubana, que ha influido directa o indirectamente sobre otras manifestaciones artísticas surgidas con posterioridad.
El recorrido lleva luego hacia el corazón de la Sierra Maestra, con paso por el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de los cubanos. Allí se encuentran las que fueron las minas de cobre a cielo abierto más antiguas de América en funcionamiento, hasta hace poco tiempo. Se visita además el poblado de Matías, de la comunidad haitiana. El cierre del viaje se da en la estación experimental de café del municipio del III Frente, puntera en el país en las investigaciones de este cultivo. Allí se ofrece una explicación detallada sobre el desarrollo del cultivo en la actualidad y los manejos técnicos con las diferentes variedades de café, en tanto que en la cooperativa del poblado Cruce de los Baños se conoce a campesinos productores de grano de café.
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