3 de mayo 2010 - 00:00

Histórico salvataje para Grecia por 110.000 M de euros

El ministro de Finanzas, Giorgios Papakonstantinou, ayer acompañado por el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, explicó a la prensa en Bruselas el plan de ajuste.
El ministro de Finanzas, Giorgios Papakonstantinou, ayer acompañado por el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, explicó a la prensa en Bruselas el plan de ajuste.
Atenas, Bruselas y Washington - Los países de Europa acordaron ayer el primer rescate de uno de sus miembros, al aprobarle a Grecia un paquete de préstamos de hasta 110.000 millones de euros para el período 2010-2012, al que el Fondo Monetario contribuirá con 30.000 millones de euros. El apoyo supone un espaldarazo al severo plan de austeridad anunciado horas antes por el Gobierno del primer ministro Georgos Papandreu, que prevé ahorrar 30.000 millones de euros (el 11% del PBI), con el objetivo de reducir el déficit público por debajo del 3% en 2014 y evitar así la bancarrota. La decisión fue adoptada por unanimidad, después de valorar un informe en el que el Ejecutivo comunitario y el Banco Central Europeo aseguraban que «la concesión de un préstamo era necesaria para salvaguardar la estabilidad financiera de la zona euro».

El programa establece que los primeros 30.000 millones de euros serán liberados este año y que los desembolsos iniciales «estarán listos antes de que Grecia tenga que hacer frente a las obligaciones de pago del próximo 19 de mayo», que ascienden a unos 8.500 millones de euros. El plan también incluye una «reserva de estabilidad» de 10.000 millones para el sector financiero, en caso de que las dudas sobre la solvencia de Grecia se extendieran a los bancos del país. Por su parte, el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, sostuvo que «el paquete de ayuda será suficiente para cubrir todas las obligaciones de pago de Grecia hasta el año 2012».

La Comisión Europea será la encargada de gestionar la entrega de los fondos a Grecia y de vigilar el cumplimiento del programa de ajuste griego.

Sin embargo, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, avisó a las autoridades griegas que deben estar preparadas para tomar «medidas adicionales» en caso de que fuera necesario para alcanzar los objetivos del programa, que ha sido negociado con la Comisión Europea y el FMI, y que será votado hoy en el Parlamento griego.

Cumbre

Además, los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro celebrarán una cumbre extraordinaria el próximo viernes en Bruselas para realizar un seguimiento de los procesos parlamentarios que varios países deben completar antes de dar luz verde a los préstamos al Estado griego. Los líderes aprovecharán la ocasión para debatir nuevas reglas para incrementar la coordinación de las políticas económicas en la Eurozona, tras la operación de ayuda financiera a Grecia lanzada, la primera en la historia del euro.

Según el Gobierno de Atenas, el paquete producirá la recuperación de la economía en 2012, pero para los sindicatos y la oposición condena al país a «una recesión profunda» y al riesgo de una «explosión social». «No teníamos opción: o estas medidas dolorosas o la bancarrota», admitió el primer ministro griego, Georgos Papandreu, al anunciar el acuerdo.

El plan, según la Comisión Europea, tiene una dureza sin precedentes en la zona euro y es «sólido y creíble», mientras que las ayudas son «decisivas para la estabilidad» del área.

Se trata de un programa drástico para la población, y en especial para los trabajadores del sector público, con reducciones en indemnizaciones, aguinaldos y el congelamiento de salarios y jubilaciones. No habrá reducciones salariales en el sector privado, pero se recortarán las horas extras y las indemnizaciones por despido y será más elástica la posibilidad de prescindir de personal. También prevé el aumento del IVA de dos puntos, que pasará al 23%, y un incremento impositivo del 10% en combustibles, alcohol, tabaco y bienes de lujo. Según detalló el comunicado para la prensa, el déficit se establecerá en un 8,1% del PBI en 2010, un 7,6% en 2011, un 6,5% en 2012, un 4,9% en 2013 y un 2,6% en 2014. Este riguroso programa de austeridad «es la única vía» para garantizar la estabilidad del euro, dijo ayer la canciller de Alemania, Angela Merkel, en una rueda de prensa en Bonn. Los próximos años serán, para Grecia, «duros pero necesarios», sostuvo la jefa de Gobierno alemana.

Agencias ANSA, EFE, DPA y Reuters

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