El debut es mañana a las 21, en el Teatro Regina.
"Me gusta mucho dirigir actores", señala André como responsable de la puesta. "También tuve una muy buena comunicación durante el rodaje de 'Lectura según Justino' [opera prima que estrenará en 2014, con Julieta Cardinali y Mike Amigorena] y el cortometraje sobre Malvinas 'La tumba sin nombre' convocado por la Secretaría de Cultura de la Nación".
Periodista: Háblenos de "Intimidad indecente" ¿Ese es el título original?
Arnaldo André: Sí y es una comedia muy hermosa. Hasta hace poco estuvo en Río de Janeiro. Los diálogos, el humor y la profundidad con que plantea cada tema. Todos decimos lo mismo antes del estreno, pero tiene que creerme, es un regalo hacer esta obra y el público la disfruta de principio a fin. Lo comprobamos en Paraguay y en la gira que hicimos por varias provincias argentinas.
P.: Le creo. Leilah Assumpçáo es una de las personalidades más fuertes del teatro brasileño surgido a fines de los sesenta. También fue una de las más censuradas durante los años de dictadura. Utiliza un lenguaje vehemente, colorido y muy crítico de la sociedad actual.
A.A.: No tenía esa información. Pero ahora que lo pienso, eso se ve en esta comedia. Hay cierta crudeza que decidimos suavizar, pero siempre está presente el humor. Los protagonistas rondan los 50 años y tienen hijos y nietos. Mariano es abogado y Roberta es docente. Les gusta el sexo y tienen charlas muy profundas, pero luego de 20 años de casados, la pasión decae y deciden separarse. Pero algo los mantiene unidos hasta los 90 años. Como la estructura de la pieza no permite cambios, tenemos que marcar el paso del tiempo con nuestros cuerpos.
P.: ¿Es posible que una ex pareja siga tan unida?
A.A.: Eso es lo que plantea la obra. Si ya no hay pasión ni convivencia ¿por qué necesitan seguir viéndose? Hay diversas razones y circunstancias que sostienen la relación y todo está expuesto con gran comicidad, incluso los celos y reproches mutuos. Siempre digo que si a esta pieza la hubieran escrito acá, habría sido una tragedia.
P.: ¿Los argentinos somos menos tolerantes?
A.A.: Tal vez más escépticos y desconfiados. Sin embargo el público se ríe desde el primer minuto y también cuando los personajes llegan a los 90 años. Hay una identificación. Yo siempre sostuve que cuando una pareja termina luego de años de convivencia, el vínculo podría continuar. Si hubo tanto amor y tantas experiencias compartidas ¿por qué no mantener una amistad? Para mí es un paso natural. ¡Si ya somos familia! No entiendo a los que dicen: "ya no te amo más, ni me calentás más, desaparecé. La autora trata de mostrar que esto es posible.
P.: ¿Cuándo estrena su película?
A.A.: La estrené en 2013 en Paraguay. Aquí va a llegar este nuevo año. Ahora vengo de presentarla en el Festival de cine de Goa (India). Es una historia autobiográfica, de mis 12 años, cuando trabajaba de cartero en San Bernardino (Paraguay) a orillas del lago Ypacaraí. La realización fue muy difícil porque está ambientada en el año '55. Mi pueblo ahora es una ciudad, así que tuvimos que camuflar edificios, sacar señales, cubrir con ripio el asfalto de las calles y alquilar autos antiguos. ¡Lo que nos costó conseguir el ómnibus que transportaba el correo!
P.: ¿Va a seguir filmando?
A.A.: Estoy escribiendo el guión de mi próxima película. Es totalmente distinto. Tiene que ver con la relación entre los que partieron de este mundo y los que se aferran a esos espíritus, no los dejan ir y conviven con ellos como si estuvieran presentes. La Iglesia católica y las escuelas espiritistas dicen que a los espíritus hay que dejarlos marchar para que estén en paz. Y para que uno también esté en paz. De eso tratará la película.
P.: ¿De dónde surgió este tema?
A.A.: Se me ocurrió a raíz de la muerte de mi mamá y también por una admiradora, una fan que se acercó a mí porque yo le recordaba mucho al hijo que perdió. Eso me hizo reflexionar.
P.: ¿Algún proyecto televisivo para 2014?
A.A.: No tuve ninguna propuesta y tampoco es algo que me preocupe a diferencia de años anteriores. Estoy abocado al cine y al teatro, entonces la televisión es para mí como ese buen amigo al que no ves desde hace tiempo. Y la televisión es una buena amiga. Nos queremos, nos necesitamos, pero por ahora no nos vemos. Cuando realmente tengamos la necesidad y las ganas de hacer algo juntos, nos volveremos a encontrar.
Entrevista de Patricia Espinosa |
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