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Inflación cercana a 0,5% en agosto (menos de 40% en el año)
• YA SE HABLA DE 37% ACUMULADO PARA 2016 Y 17% ANUALIZADA EN DICIEMBRE
Para el macrismo, se frenarían los reclamos por reapertura de paritarias. Hay quejas en el oficialismo por un supuesto “síndrome de Estocolmo” con el kirchnerismo de algunos industriales nacionales.
Si esto sucede, los números finales de 2015 comenzarían a acomodarse. El alza de precios para todo el año se ubicaría entre el 35 y el 37%, por debajo de la meta psicológica del 40%; el porcentaje por el que clama la cúpula política de Cambiemos. Los hombres de la alianza que acompaña a Mauricio Macri en el Gobierno hasta 2019 quieren un número menor al 41% de 2002, el año de la salida de la crisis económica. Sería un dato inmejorable tanto para el Ministerio de Trabajo de Jorge Triaca como para la gobernación de María Eugenia Vidal de la provincia de Buenos Aires. Ambos tienen la promesa de reabrir las paritarias de los empleados públicos (comenzando por los maestros bonaerenses), para el caso que la inflación supere los aumentos promedios negociados en las paritarias 2015. En ambos casos el nivel de alzas salariales es de 35%; con lo que la diferencia será de sólo unos puntos porcentuales. "Una cosa es perder uno a cero, y otra cinco a cero", se confiaba ayer un integrante del Gobierno macrista. Se perdería además el argumento político fundamental por la cual desde la CTA y parte de la CGT se enarbola en estos tiempos la bandera del llamado a un "paro nacional" bajo la consigna de una necesaria reapertura general de paritarias por la existencia de una inflación anualizada de más de 40%. La otra consecuencia positiva de la inflación final para el año que ahora espera el Gobierno, es que la comparación anualizada para diciembre arrojaría un incremento de 17 o 18%; por debajo del 25% que se pronostica en la mayoría de los análisis de las consultoras privadas. Si éste fuera el número, el Gobierno (tanto el nacional como el bonaerense) tendrían un buen argumento para acelerar las negociaciones paritarias de los empleados públicos para 2016; aplicando un tope de 25%; 10 puntos porcentuales menos que este año. "Nada mal" reflexiona la fuente, "teniendo en cuenta que 2017 es año electoral". Siguiendo la línea optimista, profetiza el Gobierno que para 2018 el índice final estaría más cerca del 10 que del 15% y que para el último año de gestión macrista el nivel se ubicará en un dígito.
El dato de una inflación en baja serviría además, afirman en el Ejecutivo, para terminar también con la polémica sobre las importaciones. Gran parte de la apertura para el ingreso de productos finales para bajar los precios locales, estaría en fuerte cuestionamiento aún dentro del Gobierno; pese a que dentro del gabinete económico tiene sus defensores. Dentro del Ministerio de Producción de Francisco Cabrera hay quejas por ser el sector que debe hablar con los fabricantes locales, y garantizarles que la situación está controlada y que sólo habrá apertura lineal para las compras del exterior de insumos para la producción, bienes de capital e intermedios; mientras que hay prudencia con los bienes finales. Igualmente hay mal humor con muchos sectores industriales por la presión mediática para frenar importaciones. "Algunos empresarios, muchos de ellos grandes, trabajan bajo el síndrome de Estocolmo con el Gobierno anterior; y hasta están hablando bien de Guillermo Moreno", protestaba la fuente macrista.
Un anticipo sobre lo que puede ocurrir con el dato final de la inflación de agosto lo dio ayer el ministro de Hacienda porteño Martín Mura. El funcionario del Gobierno de Rodríguez Larreta afirmó que el alza de precios está "en la Ciudad entre el 40% y el 50% en los últimos meses, con una tendencia de que viene reduciéndose desde el mes de mayo fuertemente, el mes pasado tuvimos un 2,2%, este mes estamos esperando algo parecido al 1% sin tener en cuenta la baja de tarifas. Sin contar las tarifas podemos llegar a tener índices del 0%". Planteó, en tanto que "los rubros donde más se sintió la inflación fue en la actualización de las tarifas". Coincidió con el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, de que "se entró en una tendencia a la baja de la inflación, calculamos que para el año que viene va a ser del 17% y 18%, igual sigue siendo un problema".
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