Lógico rechazo de industriales

Héctor Méndez

La Unión Industrial Argentina (UIA) salió ayer a cruzar el proyecto de ley que blande amenazante el diputado por la CGT Héctor Recalde, que propone que los trabajadores participen de las utilidades de las empresas.

En un duro comunicado, la central fabril exige la instrumentación de «políticas públicas que promuevan la formalización del empleo» y afirma que «si el conjunto de los trabajadores percibieran el salario que reciben los trabajadores industriales formales, el porcentaje de participación del salario en el PBI ascendería al 70%, con lo cual se cumpliría con creces el objetivo de distribución expresado públicamente».

Responsabilidad

En otras palabras: le atribuyó la mala distribución del PBI a la inacción del Estado y a los bajos sueldos que pagan otros sectores (básicamente el de servicios) en relación con lo que cobran quienes trabajan en la industria.

El documento se difundió tras la habitual reunión de junta directiva de la UIA, cuerpo que reúne a los representantes de las ramas industriales y de las regiones geográficas. En esa asamblea, que convocó a unos sesenta dirigentes empresariales, se escucharon voces airadas contra las intenciones de Recalde y de apoyo incondicional al presidente Héctor Méndez, que la semana pasada había sido acusado hasta de «haber bebido demasiado» y de «no haber leído la Constitución» por los dirigentes sindicales Hugo Moyano y Julio Piumato.

La iniciativa de Recalde es una de las peores pesadillas para el sector industrial, que ve al proyecto poco menos que como una «sovietización» de la economía. En el encuentro también se habló extensamente de lo que sigue sucediendo entre el grupo Techint y el gremio de camioneros que formalmente lidera Pablo Moyano, uno de los hijos del secretario general de la CGT. Uno de los dirigentes presentes propuso emitir una declaración en la que se manifieste «el apoyo total e incondicional de la UIA a Techint, pero porque lo haríamos con cualquier otra empresa afiliada a la UIA».

Duda

Finalmente se decidió emitir un comunicado que redactó -como es habitual- la «mesa chica» de la entidad.

Allí se reconoce la necesidad de mejorar la distribución del ingreso, pero se duda de que la ley que impulsa Recalde (y que cuenta con el apoyo de Néstor Kirchner) sea el vehículo adecuado para lograr ese objetivo.

El comunicado agrega que «el verdadero camino para mejorar la distribución del ingreso requiere políticas públicas que promuevan la formalización de empleos y la mejora de los ingresos de los trabajadores en el resto de los sectores de la economía y no proyectos que en definitiva van a atentar contra la inversión y la producción, fomentando el aumento de la economía informal, con resultados contrarios a los que se proclaman.»

Los dirigentes de la UIA vienen afirmando -con su presidente a la cabeza- que en la Argentina casi no hay inversión nueva, apenas actualizaciones parciales de plantas existentes por incertidumbre y falta de incentivos y de crédito.

A estos argumentos les han sumado en las últimas semanas el proyecto de Recalde -uno de los principales asesores de Moyano- que, aseguran, espantará cualquier proyecto de inversión.

Sergio Dattilo