El primer dibujo hecho en 3D con tecnología de punta sin la menor inversión de EE.UU., "Metegol" llevó casi tres años de trabajo para más de cien animadores de España y Argentina conducidos por Federico Radero y Sergio Pablos (ex Disney, creador del personaje de "Mi villano favorito"). "Los animadores son como gitanos que andan por el mundo. Por ejemplo, una chica, después de trabajar con nosotros se fue a hacer 'Turbo', que se estrena el mismo día. Pero le gustó más la nuestra", bromeó Campanella, agregando: "La gente que vino le dejó un entrenamiento notable a los nuestros. Hubo pibes que entraron como juniors y crecieron como locos". Otras bromas se refirieron a la elección del dibujo ("la animación es el primer género que me gustó, y Fontova aclaró "el primero fue el poplin"), los metegoles de antes, el sistema 3D en Venado Tuerto, y la grabación de las voces, donde también se oye a Marcos Mundstock, Coco Silly, el propio director haciendo de rata, y el productor asociado Axel Kuschevatsky como intendente que se toma el raje. También, sobre los doblajes con que la obra se conocerá en los diversos mercados.
"Acá y en Uruguay oirán la versión original en argentino, el resto de Latinoamérica será en neutro, España hace su propia versión (se ocupa Fernando Castets), manteniendo probablemente a Fontova, etc. Nunca hice una película en neutro, y en este caso, como cada país no-hispanohablante hará su propio doblaje, nos sentimos liberados. Hicimos la nuestra y que después se arreglen en Rusia cuando quieran saber qué significa 'salchicha con puré y expresiones similares".
Ya vendida a varios países, y con distribución mundial tomada por Universal Pictures, la película tiene un costo aproximado de 20 millones de dólares. "Es que nos fuimos entusiasmando, fue creciendo el nivel de exigencia propia, nos propusimos alcanzar por lo menos el nivel de '9', donde estuvo la Tim Burton Productions, y creo que lo logramos. Acá tenemos muy buen nivel técnico y humano de animadores, sólo nos falta un poquito en capacidad de render, y los inversores nos respondieron con mucha fe y mucha paciencia. Ahora debe darse en todo el mundo, y con éxito, porque nosotros solos no cubrimos los costos ni aunque todos los argentinos vayan a verla dos veces".
Curiosamente, algo que parece un lujo no lo es: la grabación de la música de Emilio Kauderer, a cargo de la London Symphonic Orchestra. "Es que nos cobraba menos que la Sinfónica de Buenos Aires". Otra rareza: parece que no habría merchandising. "Soñábamos lanzar figuritas para que los chicos (y abuelos) jueguen a la tapadita, etc., y el que llene el álbum lo cambie por una pelota o una muñeca, como antes. Pero capaz que te hacen juicio por discriminación de género, y por incitar a los niños al juego".
El artista la dejó picando, pero supo eludir cualquier contraataque: "¿Mensajes? Para opiniones políticas firmé un contrato de exclusividad con mi Twitter".
Paraná Sendrós |
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