19 de septiembre 2008 - 00:00

Néstor Kirchner alardea del modelo: "El mundo ahora nos va a copiar"

Néstor Kirchner ayer, en Olivos, con el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; el ministrodel Interior, Florencio Randazzo, y el titular de la FAM, Julio Pereyra.
Néstor Kirchner ayer, en Olivos, con el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el titular de la FAM, Julio Pereyra.
«Los neoliberales se van a dar cuenta, como en el 30, que de esta crisis se sale con el modelo keynesiano.» La quinta de Olivos, con invitados selectos, se convirtió en la tribuna de Néstor Kirchner ahora que no puede, aunque querría, usar el atril de la Casa Rosada.

En su búnker de primer caballero, donde opera para realinear al peronismo, el ex presidente analizó ayer la crisis financiera. Lo hizo para desplegar un autoelogio: «Ahora van a retomar las políticasque nosotros comenzamos a aplicar hace años».

Anfitrión del gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, que encabezó una comitiva de 50 alcaldes de esa provincia, Kirchner, escoltado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y el jefe de la FAM, Julio Pereyra, insistió con la «solidez» de la economía y de las cuentas fiscales.

«Esta crisis se resuelve con mucha inversión del Estado, como luego del crack del 29. Eso nosotros lo venimos haciendo hace años», dijo el patagónico. Prometió seguir: para 2009, la Casa Rosada promete 16 mil millones de pesos para obras de infraestructura.

La cumbre de Kirchner con los entrerrianos respondía, en el origen, a otro objetivo: continuar con las rondas que el ex presidente inició hace un mes con intendentes bonaerenses del PJ para, como jefe partidario, reforzar alineamientos y lealtades (ver nota aparte).

Pero la secuencia crítica en el mercado internacional, que repercutió en la plaza local y prendió alertas en el tablero económico del gobierno, lo empujó a Kirchner a usar ese auditorio acotado para exponer su visión sobre la crisis y su eventual solución.

Como su esposa, Cristina de Kirchner, se refirió con ironía a EE.UU. La Presidente poetizó sobre «burbujas que se derrumban»; su marido, menos metafórico, se mofó de «los neoliberales» que, pronosticó, terminarán recurriendo a políticas keynesianas.

No fue el único tema de la charla. El conflicto del campo tuvo en Entre Ríos uno de los epicentros más combativos -de hecho, de allí surgió la figura de Alfredo de Angeli-y por eso, el patagónico le dedicó varios minutos a ese capítulo que perforó al gobierno de su esposa.

Para Kirchner esa crisis está cerrada, por lo que les planteó a los intendentes que se enfoquen en la gestión local como estrategia para encarar las urnas de 2009. Entre Ríos, como Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, presenta un escenario electoral complejo.

  • Mensaje

    «Ahora que expliquen por qué quisieron bajar la 125. Las consecuencias de eso las están padeciendo los pequeños productores», señaló. Mandó otro mensaje: dijo que no es elemento de análisis la posibilidad de bajar las retenciones de 35%.

    Es lo que se difunde desde Balcarce 50. «Para que haya segmentación para los más chicos, alguien tiene que pagar más», se explica. ¿Carlos Cheppi evalúa un proyecto para segmentar la retenciones según el nivel de producción? La respuesta es tajante: no.

    En cierto modo, Elisa Carrió tiene razón: con la baja de la soja, que ayer llegó a 410 -la cotización más baja del año-, Kirchner disfruta el perjuicio y lo enumera, no sin bronca, para resaltar que la 125, de estar vigente, beneficiaría a los pequeños y medianos.

    «Es vengativo con el campo», suele decir la líder de la Coalición Cívica. Algo de eso hay: advierte que si rigieran las retenciones móviles, con las compensaciones que agregó el Congreso, los productores de menos rinde y extensiones tributarían 25% en derechos de exportación.
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