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Neuquén se quedó sin fondos para megaobra
Precisamente, el sindicato de la UOCRA -junto con el de los petroleros privados, sector al que tampoco le regaló algún anuncio importante- fue el que más carteles y militantes llevó a la ciudad de Chos Malal, ex capital de la provincia, de unos 25.000 habitantes que, pese a encontrarse cerca del corazón de la producción minera y gasífera, limita su oferta laboral a empleos públicos y mercantiles.
Incluso estudiantes de las escuelas secundarias del lugar levantaron carteles pidiendo carreras universitarias por la poca presencia de la Universidad Nacional del Comahue en el lugar.
Otra de las sorpresas de Cristina fue la ruptura del riguroso esquema de seguridad armado para esta visita que impidió hasta ese momento el contacto de la jefa de Estado con la gente. Al finalizar el acto que se realizó en el gimnasio municipal, al que asistieron por estricta invitación 700 personas, la Presidente, rodeada de su custodia personal y fotógrafos, estrechó manos y repartió besos entre los chosmalenses y neuquinos de otras localidades que en número de 3.000 se dieron cita para verla por dos pantallas de televisión que se colocaron al frente del gimnasio. Memoriosos recordaban la diferencia con la anterior visita presidencial de Raúl Alfonsín en 1985, cuando bajo la gobernación de Felipe Sapag -tío del actual mandatario- también estuvo en la ciudad y dejó grabada para el anecdotario político su famosa frase: «A vos no te va mal gordito», al trenzarse -fiel a su estilo- en un mano a mano con un militante sapagista que lo increpó.
Eran otros tiempos de la política y de la relación entre el Gobierno neuquino y el central. De todos modos, Cristina debió frenar a militantes del intendente de Cutral Có, Ramón Ríoseco que lograron filtrar la seguridad y, levantando banderas del FvP -Ríoseco es el primer candidato testimonial a diputado nacional por el PJ local-, entonaron consignas adversas al MPN, quebrando acuerdos previos de las dos fuerzas políticas anfitrionas. Devolvía, así, los generosos elogios de Sapag, quien no sólo la declaró «Ciudadana Ilustre», sino que abundó en elogios hacia su condición de mujer argentina y hacia su trayectoria política de esfuerzo y trabajo frente «a una de las crisis más graves que padece el país». Posteriormente, se detuvo por varios minutos en referirse a la obra de Chihuido I y anteriormente entretuvo a la primera dama con un video donde se resume la obra pública que levanta su Gobierno con el apoyo del nacional. Antes de pedir un decidido apoyo de todos los neuquinos para la gestión de la Presidente, el gobernador le obsequió un poncho de alpaca elaborado artesanalmente por una mujer mapuche del norte provincial en 120 días de trabajo de telar.
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