5 de febrero 2009 - 00:00

Obama: “Si no se aprueba plan, la crisis será una catástrofe”

Washington - La Casa Blanca lanzó ayer una ofensiva en defensa de su plan de reactivación económica, que ahora ronda los u$s 900.000 millones y cuya aprobación está pendiente en el Senado, donde enfrenta la oposición de todos los republicanos y algunos demócratas.
El presidente Barack Obama, advirtió que en caso de que no se vote la iniciativa «ahora mismo, la crisis se convertirá en una catástrofe, garantizará una recesión larga, una recuperación menos robusta y un futuro más incierto».
«Ningún plan es perfecto y deberíamos trabajar para que sea mejor», sostuvo Obama ante la prensa en la Casa Blanca, donde mantuvo reuniones con senadores demócratas y republicanos.
Por su parte, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibas, sostuvo que «si no actuamos ahora, vamos a ver varios meses de penuria económica» y recordó que «el desempleo aumentó en 363 de las 369 áreas metropolitanas» de Estados Unidos.
Costo
Pero, la oposición republicana expresó que para votar el plan es necesario bajar su costo, que subió de u$s 819.000 millones a casi 900.000 millones, luego de que el Senado acordó incluir más recursos para investigaciones médicas y más descuentos fiscales para la industria automotriz y el sector inmobiliario.
La Cámara de Representantes aprobó la semana pasada el plan de recuperación económica por u$s 819.000 millones, pese a la oposición de todos los republicanos y algunos demócratas.
El oficialismo, con mayoría en ambas cámaras, quiere enviarle el plan aprobado a Obama el lunes 16 de febrero, pero en el Senado necesita el apoyo de algunos senadores republicanos, debido a que se requieren 60 votos.
Para ello, tres senadores «centristas», el demócrata Ben Nelson, de Nebraska, y las republicanas Susan Collins y Olympia Snow, ambas de Maine, están intentando bajar el costo del plan en decenas de millones de dólares, para conseguir más apoyo.
Snow dijo al canal NBC que «cada dólar cuenta» y que es clave rebajar los costos para conseguir el voto de algunos miembros de su bancada.
El senador Dick Durbin, de Illinois, segundo en jerarquía de la bancada demócrata, dijo que para que el plan sea avalado por la Cámara alta «tiene que ser bipartidista» y coincidió en que es necesario bajar su costo para que obtenga aprobación.
Mientras tanto, alcaldes de todo el país, entre ellos Antonio Villaraigosa, de Los Angeles, o Manny Díaz, de Miami, pidieron ayer en la Casa Blanca una pronta aprobación del plan de estímulo económico que se debate en el Congreso.
En una fría mañana en Wa-shington, una veintena de ediles, en representación de la Conferencia de Alcaldes de EE.UU., se desplazó a la Casa Blanca para expresar su acuerdo con el plan y declarar que las ciudades tienen necesidad urgente de que se apruebe.
Agencias ANSA y EFE

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