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Paran a Cargill las exportaciones desde un puerto
Fuentes de la AFIP indicaron que la causa comenzó cuando Cargill se presentó ante la Justicia a través de un recurso de amparo para solicitar una autorización definitiva para poder exportar. En primera instancia, la Justicia avaló a Cargill y señaló que podía operar desde su puerto hasta el 20 de abril. Sin embargo, la Aduana apeló la medida ante la Cámara, argumentando que era necesario culminar con el trámite de las habilitaciones -por tratarse de una zona primaria aduanera- para que la empresa pueda exportar sus productos, como cereales, oleaginosas, aceites y subproductos de la molienda.
Según la AFIP, este fallo de la Justicia reafirma la posición de la Aduana y, por tanto, la firma deberá contar con la habilitación aduanera de sus instalaciones portuarias para poder exportar. Sin embargo, hasta ahora la compañía fue pidiendo cada 30 días (aunque antes se le otorgaban cada 90 días) sucesivos permisos temporarios. Justamente, la medida cautelar que presentó Cargill tuvo el objetivo de no tener que estar recurriendo a decisiones temporales.
Lo que no se discute en ningún ámbito es que la AFIP tiene en la mira al sector cerealero. Desde el año pasado, el organismo que encabeza Ricardo Echegaray inspecciona las compañías, realiza denuncias por detectar evasión y triangulación, y hasta suspendió a las mayores multinacionales y exportadoras del sector del Registro de Operadores de Granos con la quita de beneficios fiscales para las compañías.
El puerto de Cargill mueve aproximadamente 200 buques por año con un volumen de mercaderías exportadas de alrededor de cuatro millones de toneladas. Las instalaciones de la firma cuentan con una planta para la producción de aceite vegetal y acondicionamiento de subproductos que son embarcados con destino al exterior mediante el empleo de la terminal portuaria.
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