Petróleo, en el ojo de Trump

Con los botines de punta contra el sector petrolero, específicamente la OPEP, el presidente Trump cargó las tintas sobre los precios del crudo y aseguró "que están artificialmente altos" porque los recortes en la producción fueron los que ayudaron a elevar los precios del petróleo, y afirmó que esta acción no será tolerada.

Reacción inmediata en Wall Street: los precios del crudo cambiaron su tendencia y cayeron; también el de las acciones energéticas y tecnológicas. Las tecnológicas derraparon por segunda sesión consecutiva y el mayor descenso lo registró Apple, que cayó un 4,10%.

Así las cosas, el índice Dow Jones de Industriales finalizó en 24.462,94 puntos, bajando el 0,82%, el S&P500 se situó en los 2.670,14 puntos perdiendo el 0,85% y el Nasdaq Composite depreciándose el 1,27% llegó a los 7.146,13 puntos.

Por su parte, los principales índices de las Bolsas europeas exceptuando Fráncfort, que perdió el 0,2%, el resto finalizó en alza: Londres subió el 0,5%, París 0,4%, Milán 0,2%, y Madrid 0,2%.

El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio perdió un 0,1% .

Con el mazo dando. Las autoridades reguladoras de EE.UU. multaron con u$s1.000 millones al banco Wells Fargo por negligencia en su gestión de hipotecas y seguros para automóviles, lo que supone la mayor penalización a una entidad financiera bajo la presidencia de Trump. La multa fue anunciada por la Oficina de Protección de Consumidores Financieros y la Oficina del Auditor de la Divisa.

Wells Fargo aceptó que había cobrado a miles de clientes por seguros de automóvil que no necesitaban, lo que llevó a algunos de ellos a perder sus vehículos por no devolver sus préstamos; y que había impuesto a algunos clientes tasas falsas por sus hipotecas.

"Aunque tenemos más trabajo que hacer, estas medidas afirman que compartimos las mismas prioridades que nuestros reguladores y que estamos comprometidos a trabajar con ellos a medida que cumplimos nuestras metas con celo, responsabilidad y transparencia", afirmó Tim Sloan, consejero delegado de la entidad. La multa supone un nuevo golpe a la reputación del banco, en un momento en el que trata de recuperarse de un escándalo que se desató por la apertura de millones de cuentas sin la autorización de sus clientes.