La Argentina está inscripta en un escenario interdependiente en la región donde la relación de negocios con Brasil es de vital importancia. El vecino país ha comenzado a mostrar algunas evidencias de ciertas dificultades con una tasa de crecimiento muy baja o declinante y ello podría traer aparejado una contracción moderada en nuestro intercambio con efectos en nuestra actividad económica. Por otro lado, los cambios de gabinete que ha introducido la Presidenta de la Nación, vienen mostrando una apertura al diálogo con todos los sectores de la política, dirigentes empresarios y gremiales, que suenan auspiciosos para abordar los temas importantes que requieren ser atendidos. Los dos años que vienen por delante hasta completar el período constitucional son vitales para que en el ámbito de los negocios se privilegie un criterio largoplacista y que se estimulen los agentes económicos para efectuar las inversiones necesarias para sostener la oferta de productos y también el empleo. Por otro lado, el Gobierno deberá observar la marcha de las finanzas públicas y tomar las medidas necesarias en el campo del gasto y atenuar las expectativas inflacionarias que son una amenaza para los sectores de más bajos ingresos y para la inversión. El restablecimiento del normal funcionamiento del INDEC será además una herramienta de credibilidad indispensable para que la administración estatal pueda medir con precisión los distintos indicadores con el fin de aplicar las políticas y medidas adecuadas. El " tablero de control" debe ser confiable... Finalmente visualizo por delante un período en que la inteligente administración de nuestras diversidades, conlleven a un entendimiento de todos los sectores de la sociedad, confluyentes en acuerdos de estado y de convivencia, duraderos y esperanzadores.
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