Procesaron a jefe policial y el PRO bloqueó interpelación a ministro

polémico. El suspendido jefe de la Policía de la Ciudad, José Potocar, fue procesado con prisión preventiva. Apelarán la medida.

La Justicia procesó ayer con prisión preventiva a José Potocar, jefe suspendido de la Policía de la Ciudad. En la Legislatura porteña, tal como anticipó este diario, el PRO no dio quórum para que la oposición interpelara al ministro de Seguridad y Justicia porteño, Martín Ocampo, quien fue requerido para explicar el caso. La sesión especial la había promovido el kirchnerista Gabriel Fuks, pero sin la presencia del macrismo y sus aliados, no hubo suficientes diputados para comenzar la sesión. De todos modos, Ocampo, al conocer la estrategia ya había resuelto no concurrir.

En otro sentido, la Cámara debe resolver hoy la recusación pedida al fiscal José María Campagnoli y podría revisar la situación procesal de Potocar.

El jefe policial fue procesado con prisión preventiva como presunto organizador de una asociación ilícita integrada por otros agentes de la Comisaría 35^a del barrio de Nuñez que pedían dinero a comerciantes y "trapitos" a cambio de protección.

El el juez de instrucción, Ricardo Farías, a pedido de Campagnoli procesó al policía y le impuso un embargo de $450 mil.

El abogado de Potocar, Cristian Poletti, apelará la resolución porque sostiene que "no hay ninguna prueba" en contra de su cliente y dijo que "la Cámara no va a mantener este fallo, donde le creen a los imputados y no a los testigos".

Hoy se realizará una audiencia ante la sala VII del tribunal, la cual debe resolver acerca del pedido de excarcelación del suspendido jefe de la Policía.

Farías explicó cómo funcionaba el sistema ilegal al fundamentar su decisión y señaló que "en cuanto a la vinculación de Potocar con la organización diré que aquel es el jefe y tanto Norberto Villarreal (se encuentra prófugo) como sus restantes subordinados ya aludidos los encargados de recaudar", afirmó Farías.

Sobre la distribución de las presuntas coimas, el magistrado indicó que "personal de la brigada recaudaba el dinero, se lo llevaba a Villarreal y éste asumía idéntica actitud con la jefa de su circunscripción", para finalmente llevárselo "a Potocar".

"El pago que Potocar recibía en forma periódica a instancias de Villarreal se encontraba motivado tanto en su capacidad de superintendencia sobre la comisaría que este último comandaba, como en la necesidad de asegurar su complicidad en tanto resultaba un requisito ineludible para lograr el normal desenvolvimiento de este sistema de recaudación", remarcó el juez.