10 de marzo 2011 - 00:00

Reclaman a España datos del narcojet

La Cancillería deberá contestar hoy un pedido hecho por la Justicia por la demora en la llegada a la Argentina de información desde España vinculada con el avión secuestrado en Barcelona, con 944 kilos de cocaína. Como anticipó ayer este diario, el juez en lo Penal Económico Alejandro Catania le reclamó al canciller Héctor Timerman precisiones por la falta de respuestas a dos exhortos que envió al juzgado catalán que tramita la causa de los hermanos Juliá.

El magistrado no descarta trasladarse a España en caso de no recibir la información en los próximos días. Como anticipo de la respuesta, ayer mismo por la tarde la cartera a cargo de Timerman informó al juzgado que ya había enviado una comunicación a la embajada argentina en España.

El planteo elevado por escrito ayer por Catania emplaza a que en «el término de 24 horas Cancillería requiera a las autoridades españolas correspondientes explicaciones suficientes para informar al tribunal de manera precisa y circunstanciada los motivos por los cuales a la fecha no se ha recibido respuesta alguna por parte del juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Barcelona respecto de las rogatorias internacionales cursadas con fechas 10 de enero y 7 de febrero».

En ambos exhortos, el magistrado argentino pidió detalles acerca de la forma en que la cocaína hallada en el jet Challenger había sido embalada y respecto de los datos contenidos en la computadora de a bordo de la aeronave. Con esa información, Catania estima que podrá confirmar o no si la cocaína fue cargada en la Argentina, el dato clave para sostener una investigación local.

El juez comenzó a sospechar cuando desde la oficina argentina de Interpol le comunicaron que el tribunal español había enviado una respuesta a sus pedidos, pero ese informe nunca llegó. De momento, Catania le asigna la responsabilidad al juzgado español, que desde un principio se mostró renuente a brindarle información. El secretario del juzgado Martín Castellano se comunicó dos veces con el tribunal español y obtuvo respuestas evasivas y poco amables.

Dejá tu comentario