Tilcara: Juella, Garganta del Diablo y Pucará, en dos ruedas

Los circuitos para recorrer en bicicleta son diez. La idea de practicar urismo sustentable seduce a la mayoría de los turistas que visitan Tilcara.

Los circuitos quebradeños como los caminos y las peñas del paraje Juella, la Garganta del Diablo y la fortaleza del Pucará son los paseos más frecuentados por turistas y pobladores que llegan al enero tilcareño.

Se trata de recorridos en bicicleta que forman parte de un circuito con diez alternativas en cercanías del pueblo quebradeño de Tilcara.

La propuesta de turismo sustentable de Ecobicis cuenta con 80 bicicletas todoterreno para ser utilizadas en 10 circuitos habilitados y señalizados que dan forma a la principal actividad recreativa del verano en la región.

Esos paseos son considerados ideales para la práctica del turismo en familia y se enmarcan en las variadas actividades recreativas y deportivas propuestas en esta zona de Jujuy. La idea de los recorridos es que los turistas, además de apreciar las bondades paisajísticas, logren conocer las referencias históricas de los sitios arqueológicos, la cultura y las formas de producción agrícola-ganadera de la región.

Para cada uno de los circuitos, el servicio de Ecobicis dispone de guías capacitados para explicar las características, como también para la atención de primeros auxilios.

El paraje de Juella, que integra uno de esos circuitos, se encuentra 2 kilómetros al oeste de la Ruta Nacional 9, y a 7 kilómetros al norte de Tilcara, sobre el valle del río Juella, que desemboca sobre el río Grande de Jujuy.

Es un poblado prehispánico con yacimientos arqueológicos, antiguamente custodiado por el Pucará de Juella, y que se destaca por su gran producción de duraznos.

Allí se encuentra el Huancar de Juella, una de las dunas de mayor altura, a más de 4.500 msnm, y la Quebrada de Sarahuayco, todo eso en medio de valles y cerros de gran altura. Aventurarse en esta travesía durará entre cuatro y seis horas.

• GARGANTA DEL DIABLO

Otro de los principales atractivos de la villa veraniega quebradeña es la Garganta del Diablo, a la que se accede sin mayores dificultades por dos caminos: el primero, por una carretera sobre la que pueden desplazarse vehículos de gran porte, mientras el segundo está conformado por pequeños senderos que pueden recorrerse a caballo o en bicicleta.

La Garganta del Diablo es una gran cascada, una profunda incisión hecha por el agua en la roca, situada en el cauce superior del río Huasamayo, desde donde se tiene una espléndida vista de la Quebrada de Humahuaca y también del nevado del Chañi. Este sitio es "uno de los mejores lugares para la toma de fotografías panorámicas, ya que se observa todo el pueblo, y los ríos y las quebradas de la zona.

• QUEBRADA DE HUMAHUACA

El ya renombrado Pucará de Tilcara no pierde su imán encantador para atraer a cada lugareño y visitante que pasa por los más de 120 kilómetros que se extienden a lo largo de la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad en el año 2003.

Es una de las más importantes y conocidas fortalezas de las antiguas poblaciones prehispánicas de la región, los ancestrales omaguacas: ubicado al margen del río Grande, en medio de un cerro de 2.500 msnm, tiene una extensión de 8 a 15 hectáreas y unos 900 años de antigüedad.

En el Pucará se identifican varios barrios de viviendas, corrales para las llamas, una necrópolis y un lugar para ceremonias sagradas, entre otros espacios, todos construidos con piedras de la región. El Pucará de Tilcara es el que menor tiempo de recorrido lleva en bicicleta: según el camino que se elija, todos de fácil acceso, puede demandar 30 minutos o dos horas.

Entre otros circuitos, también se destacan la laguna de Cerro Chico, Huichaira, Malka, las Cuevas del Huayra, todos destinos ubicados en las inmediaciones del pueblo de Tilcara y que pueden visitarse usando el servicio de Ecobicis.