4 de mayo 2016 - 00:00

Trump acaricia la nominación: abandonó su principal rival

Donald Trump se tomó muy seriamente la primaria de ayer en Indiana, por entender que podía acercarlo enormemente a la nominación presidencial republicana.
Donald Trump se tomó muy seriamente la primaria de ayer en Indiana, por entender que podía acercarlo enormemente a la nominación presidencial republicana.
Washington - El precandidato republicano Donald Trump ganó las elecciones primarias de Indiana, según lo indicaba el escrutinio parcial, enterrando así las aspiraciones de su contrincante, Ted Cruz, quien al cierre de esta edición anunció su retiro de la carrera por la nominación. En el plano del oficialismo, el senador por Vermont, Bernie Sanders, se imponía levemente por sobre la ex secretaria de Estado Hillary Clinton y los medios de Estados Unidos no vaticinaban el ganador. 

Trump, que venía de una arrolladora victoria en las últimas cinco primarias, se posicionó de esta manera como el único precandidato republicano con posibilidades de sumar los 1.237 delegados que requiere el partido para lograr ser nominado en las convenciones de julio. Al conocerse los números, el empresario neoyorquino aseguró a través de su cuenta oficial de Twitter que el senador de Texas, Cruz, "debería retirarse de la carrera y dejar de gastar tiempo y dinero".

Su pedido se cumplió una hora después, cuando el representante del Tea Party anunció que abandonaba la candidatura pese a que horas antes había insistido que seguiría "hasta el final".


Para Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich (obtenía el 8% de los votos), estas elecciones representaban una oportunidad para mostrar que aún tenían combustible para seguir peleando en la interna, pero con este resultado la posibilidad quedó anulada. Pese al triunfo, Trump no liquidó definitivamente la disputa interna en Indiana, pero significa un gran golpe de efecto contra sus adversarios.

Entre los republicanos, la primaria de Indiana atribuía la totalidad de sus 57 delegados al vencedor, al tiempo que entre los demócratas se aplicaba el criterio proporcional entre dos aspirantes.

Con este nuevo triunfo, Trump necesita sólo cerca de 200 delegados para garantizar su candidatura para las elecciones presidenciales de noviembre sin precisar negociar en una difícil e impredecible convención republicana prevista para julio. Pero ahora el voto "anti-Trump" dentro de la oposición inevitablemente recaerá sobre Kasich, que de conseguir buenos resultados en las contiendas que restan podría forzar una "convención abierta", donde los delegados votan libremente por su candidato favorito. Anoche Kasich no se había referido al asunto.

En cambio, Hillary necesitaba 200 y al cierre de esta edición se desconocía cuántos de los 83 había captado a su favor.
El lunes, durante un acto público, Trump llamó al electorado conservador a acudir en masa a los centros electorales para liquidar el pleito de forma que el partido pueda concentrarse en la próxima fase de la campaña. "Si ganamos en Indiana, esto estará acabado. Podremos concentrarnos entonces en la deshonesta Hillary. Por favor, concentrémonos en Hillary", dijo a una multitud.

En el caso de Clinton, su posición parece más cómoda que la de Trump, ya que Sanders precisaría de victorias apabullantes para impedir que la exsecretaria de Estado confirme su favoritismo. Con la división proporcional de delegados, aun perdiendo, Clinton seguirá sumando. "La gente ha lanzado cosas sobre mí por 25 años y aquí estoy, al borde de ser la primera mujer nominada por un partido nacional para ser presidente", dijo Clinton en Virginia Occidental, que vota en una semana.

Ámbito Financiero y agencias AFP, Reuters y DPA

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