Con la Navidad a un tris, acabamos de terminar "Encapuchados", de Augusto Darget. Darget -con quien sólo hablamos una vez hace varios años por teléfono- está entre esas personas del sistema financiero que nos gusta definir como "buenas", por lo que nos pareció interesante conocer su "opus prima". Cuando quisimos comprarla en internet tuvimos la sorpresa de ver que se ofrecía esta semana de manera gratuita, lo que nos libera de cualquier conflicto por este comentario. Pero no es "sobre" el libro que vamos a hablar, sino "acerca" del libro. En primer lugar, no es "literatura". Adolece de los problemas de una obra novel -aunque con el paso de las páginas la lectura se va haciendo más ágil- con las típicas descripciones y párrafos exageradamente largos del posmodernismo. En algún punto el Dante Sella de Darget nos hizo acordar al Alejandro Ferri de "El congreso" de Borges, pero mientras el relato de Borges es universal, la historia de Darget está descarnadamente dirigida a los argentinos. Aquí es donde debemos caer en otra comparación: Dan Brown. Por las solapas, "El Código..." y "Encapuchados" podrían parecer de una misma familia, pero mientras el primero utiliza todas las artimañas de un gran vendedor de palabras, el segundo lo que vende son ideas, principios y conocimientos por encima de la narrativa, acercándose en esto un poco a "El péndulo de Foucault" de Humberto Eco. Si tuviésemos que indexar a "Encapuchados", posiblemente lo haríamos debajo de "autoayuda", pero autoayuda para la Argentina como país y su "deber ser". En definitiva, un buen libro para gente que le guste pensar, más que consumir palabras o emociones. Ayer el Dow retrocedió 0,06% a 1.585,26 puntos.
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