Mientras se llevan a cabo los primeros embarques de la cosecha gruesa argentina, el precio del maíz en el mercado de Chicago llegó a tocar su máximo en más de 3 meses durante esta jornada y la soja alcanzó su mayor nivel en un mes, debido a las inundaciones en Brasil, principal exportador, la mayor debilidad del dólar estadounidense y la plaga de las chicharritas en Argentina.
La soja alcanzó su mayor valor en un mes y se acercó a los u$s480
Los precios de los principales cultivos de Argentina operaron con tendencia alcista este viernes.
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El maíz para julio en Chicago subió hasta los u$s184,3 por tonelada en la cotización intradiaria, su mayor precio desde el 26 de enero, para luego culminar la rueda en los u$s180,9. Las ventas de maíz de los agricultores estadounidenses aumentaron a partir del jueves, cuando el contrato alcanzó los u$s181,1, según los corredores.
Por su parte, la soja para julio subió a u$s476,4 por tonelada. Los precios del maíz y la soja se vieron favorecidos por las inundaciones en Rio Grande do Sul, donde la cosecha está en su fase final. El estado es el segundo productor de soja y el sexto de maíz de Brasil.
Paralelamente, en Argentina el atrofiamiento del maíz por las chicharritas, y el clima adverso, llevaron a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a recortar su estimación para la cosecha argentina de maíz 2023/24 en 3 millones de toneladas métricas, a 46,5 millones de toneladas.
La preocupación por los problemas laborales añadió apoyo a los precios. "Es época de huelgas en Argentina", dijo Susan Stroud, analista de NoBullAg.com, refiriéndose a los puertos cerealeros del país.
Mientras tanto, el contrato de trigo para julio avanzó a u$s243,8 por tonelada. La consultora agrícola rusa IKAR recortó su previsión para la cosecha del país a 91 millones de toneladas métricas desde 93 millones de toneladas y sus exportaciones de trigo a 50,5 millones de toneladas métricas desde 52 millones de toneladas. Esto ocurrió ya que las previsiones meteorológicas indicaban que la región prácticamente no recibiría lluvias en las próximas dos semanas.
El clima ruso y un dólar estadounidense más débil han provocado "una confluencia de compras de usuarios finales, relacionadas con el comercio", acotó Mike Zuzolo, presidente de Global Commodity Analytics.
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