Semana corta por el 1º de Mayo. Lluvias, paros y feriado alteraron más los mercados. Debilidad de la demanda interna impacta en precios. Primer remate de soja.
Hay expectativas por una mayor producción de trigo.
“Si la soja era kirchnerista (por los altos precios que alcanzó la oleaginosa en aquellos períodos), parece que los fertilizantes son libertarios”, murmuró uno de los asistentes a Tutto Tano, el restaurante de pastas de Palermo Hollywood donde Fertilizar realizó su primera reunión del año, justamente, sobre la calidad del trigo de la campaña 24/25 que está comenzando. El comentario no fue casual, y mucho menos ingenuo.
Es que el valor de este insumo estratégico comenzó a bajar, pero antes de que el Gobierno cumpla con su anuncio de recortar algunos aranceles de importación para urea y MAP, ya que la medida no se publica todavía en el Boletín Oficial. La retracción de los precios, en realidad, responde a la caída de precios internacional que se viene reflejando en una baja que para la urea marcó un retroceso de más de 30% en lo que va del año, al pasar de u$s950/tn a u$s650 (u$s300 más barata); mientras que el fosfato diamónico retrocedió 16%, unos u$s200 menos por tonelada, hasta u$s920. De ahí que haya fundadas expectativas para que, si Economía cumple lo anunciado, y recorta efectivamente los aranceles (5,4%), sumado a la buena humedad que hay este año en amplias regiones agrícolas, sea suficiente impulso para hacer “mejor” el cereal.
Es que las primeras estimaciones indican que no habría un movimiento significativo respecto al área de siembra, que podría volver a rondar los 5,8-6 millones de hectáreas. Sin embargo, con buena humedad, y usando los insumos necesarios, el salto productivo podría volver a acercar la producción a los 19-20 millones de toneladas, desde los 15,5 millones del último ciclo (y los apenas 12,5 millones de la 22/23). Siempre ayudado por el clima, claro. Igual, el balance sigue negativo respecto a la región donde el antes mayor cliente de Argentina, Brasil, que compraba 6-7 mill.tn/año, ya está produciendo casi su nivel de demanda interna con unos 10 millones de tn de trigo alentado, entre otras cosas, por una marcada ayuda crediticia (que fue estable en las últimas 2 décadas), menores precios de los insumos (incluidos los fertilizantes), y especialmente, por la “no” aplicación de retenciones, lo que eleva en forma significativa el nivel de ingreso de los productores, y mejora los precios relativos, como se comentaba en las mesas de Fertilizar donde, tras la charla, se hizo de degustación de productos elaborados con calidad de harina superior. En la nueva campaña 24/25 se podría recuperar parte del uso perdido de fertilizantes, elevando el consumo a 5,1-5,3 mill.tn, aunque sin llegar al récord de 5,5 mill.tn del 20/21, de los cuales el 30% fue para el trigo.
Los $600.000/tn que alcanzó el primer lote de soja de esta campaña 23/24 que se remató días atrás en el tradicional recinto de la Bolsa de Rosario (vs los alrededor de $ 250.000 que está cotizando actualmente en el mercado local), hicieron añorar a muchos productores los picos de valor de la oleaginosa de más de u$s600/tn que permitieron, en su momento, acercarse a los 60 millones de toneladas de cosecha, muy lejos de los resultados de las últimas campañas. Ahora, en plena cosecha (atrasada por la seca al sembrar, y por las lluvias que impiden entrar a los potreros con los equipos), los desvelos de la cadena sojera pasan por otro lado.
Por caso, al feriado del 1º de Mayo, se sumaron los paros del Senasa, que afectaron directamente a las exportaciones, o los más recientes de los aceiteros, por reclamos salariales, pero que luego fueron levantados silenciosamente (aparentemente, dicen, perdieron la votación), aunque igual provocaron una demora de alrededor de 80 barcos complicando fuertemente las operaciones, y a pesar de que todavía el flujo de camiones a puerto está en 6.500 camiones/día contra los 12.500 que suele alcanzar el máximo en mayo. Igual, la ceremonia recobró el brillo de ser el epicentro de los agronegocios del país, con multitudinaria presencia de todos los representantes de cada eslabón de la cadena, incluyendo funcionarios de otras provincias, como Claudio Anselmo, de Corrientes, de donde provino este primer lote (recordando la fuerte apuesta sojera de la provincia litoraleña en los ´70 y, tal vez, ahora contagiada por el impulso de Brasil).
Llamó la atención, sin embargo, la ausencia de autoridades nacionales del área agropecuaria, algo que no se había visto en las últimas décadas y que luego fue atribuido, por algunos, a la pérdida de presencia de la cartera de Fernando Vilella en el Gabinete, y a su poca disposición a tener que “salir del libreto” y contestar preguntas. Algo de esto habría justificado también la inesperada suspensión de la conferencia de prensa en la Rural de Rafaela sobre el tema de la "chicharrita”, aunque estaba anunciada. Igual, el titular de la Bolsa de Comercio, Miguel Simioni, acompañado por el Gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, hizo particular hincapié en el tema de infraestructura que aqueja cada vez más a esa región.
“El crecimiento de la producción, en realidad, no fue acompañado por la inversión en infraestructura. Hoy lo estamos padeciendo”, señaló antes de adelantar que “junto al Mercado Argentino de Valores se está “avanzando” en el financiamiento de algunas obras claves para la región: la variante de la ruta 91 en Timbúes, y un tercer carril en la autopista a Santa Fe en el tramo Rosario San Lorenzo, entre otras. También aludió al tema central en la zona: “es fundamental el tema de la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Entendemos que esta vez, están dadas las condiciones para que el Gobierno nacional ponga en marcha el proceso de armado de los pliegos para la licitación, lo que permitiría proyectar obras de infraestructura para los próximos 15 años”, destacó.
A pesar de la sequía en el el arranque a la siembra, el estrés termo-hídrico en enero-febrero, y luego los temporales de marzo, el girasol logró imponerse en muchas zonas y logró una cosecha que finalizó en "3,6 millones de tn, ubicándose 21,7 % por debajo del volumen alcanzado el ciclo anterior (4,6 mill/tn)”, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que destacó, además, que “el rinde promedio nacional se ubicó en 20,2 quintales/Ha, un 2,9 % inferior al rendimiento promedio de las ultimas 5 campanas”. El dato más saliente para las autoridades, sin embargo, es que “la reducción de los precios (internacionales) del complejo, junto a la caída de la producción, generaría que la economía argentina reciba un 46% menos en comparación con la campaña anterior, con un total de u$s1.186 millones. También aportaría u$s292 y u$s921 millones en términos de recaudación fiscal y exportaciones, cayendo u$s196 millones y u$s659 millones respecto al ciclo previo”, explicó la entidad.
Otro sector con vaivenes, el encierre a corral. Por medio de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) se anunció la renovación de autoridades para el período 2024/2025 donde fue reelecto Fernando Storni, mientras que Pablo Grahmann continuará como vicepresidente. A su vez, se dio un hecho inédito en el sector maderero ya que es la primera vez en los más de 90 años de historia y trayectoria de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) en la que una mujer será presidente de la entidad: Mercedes Omeñuka, junto a la nueva comisión directiva, tendrá que representar los intereses y objetivos de las 28 cámaras que conforman a la Federación, así como profundizar el prestigio y posicionamiento de la madera en Argentina y representar la totalidad de esta extensa cadena.
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