24 de julio 2025 - 16:21

Según la NASA, podría haber vida en una luna de Saturno

La investigación de la agencia espacial detectó, en Titán, señales químicas que podrían ayudar a comprender cómo se originó la vida en la Tierra.

Esta hipótesis alimenta el entusiasmo por la próxima misión Dragonfly de la NASA, programada para partir hacia Titán en 2028.

Esta hipótesis alimenta el entusiasmo por la próxima misión Dragonfly de la NASA, programada para partir hacia Titán en 2028.

Titán, el mayor de los satélites de Saturno, siempre llamó la atención de los especialistas tras sus características tan distintas a las de la Tierra y, a la vez, por sus similitudes curiosas. Se trata de una superficie helada, una atmósfera densa y lagos compuestos por hidrocarburos líquidos como metano y etano. Es considerado un gran candidato para estudiar los orígenes de la vida, según expertos de la NASA.

Titán fue objeto de múltiples investigaciones desde su descubrimiento por Christian Huygens en 1655. Tiene una gran cantidad de compuestos orgánicos y un tamaño de, aproximadamente, un 50% mayor a la Luna terrestre.

Científicos de la NASA identificaron estructuras químicas en sus lagos que podrían considerarse similares a las protocélulas que habrían existido en la Tierra primitiva. El proceso involucra moléculas llamadas "anfífilos", que bajo ciertas condiciones pueden auto organizarse en vesículas. En la Tierra, estas moléculas tienen un extremo hidrófobo (teme al agua) y un extremo hidrófilo (prefiere el agua).

Este descubrimiento resulta relevante ya que sugiere que los procesos químicos que dieron lugar a la vida en el planeta Tierra, se pudo haber repetido en otras zonas del sistema solar.

Vesículas: estructuras primitivas clave para Saturno

El estudio de la NASA se centra en unas estructuras conocidas como vesículas que se forman cuando ciertos compuestos se agrupan de forma espontánea. Estas vesículas son importantes porque representan uno de los pasos primitivos hacia la vida tal como la conocemos.

vesículas en Saturno
Hallazgo de vesículas en Saturno.

Hallazgo de vesículas en Saturno.

Según lo investigado, estas moléculas, al entrar en contacto con el agua, pueden agruparse y formar esferas, donde la parte hidrófila de la molécula mira hacia afuera para interactuar con el agua, protegiendo así la parte hidrófoba que mira hacia adentro.

Tras esto, se pueden generar dos capas, creando una esfera similar a una célula. En Titán, los investigadores plantean la hipótesis de que las vesículas podrían formarse cuando las gotas de lluvia de metano impactan en las superficies de lagos y mares de hidrocarburos, generando rocío. Esto quiere decir que, cuando estas gotitas, lanzadas a la atmósfera, caen de nuevo en los mares de metano, se encuentran con la capa marina anfifílica y forman una vesícula de doble capa.

De qué se trata la misión Dragonfly de la NASA

Con el tiempo, estas vesículas podrían dispersarse en lagos y mares, interactuando en un proceso evolutivo que conduce a la formación de protocélulas. Esta hipótesis alimenta el entusiasmo por la próxima misión Dragonfly de la NASA, programada para partir hacia Titán en 2028.

La misión Dragonfly llevará un dron volador que explorará la superficie de Titán para obtener más información sobre su química y geología. Estos datos serán clave para confirmar o refutar las hipótesis actuales sobre la posibilidad de vida.

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