20 de abril 2015 - 00:00

Joyas editoriales en imperdible exposición

Joyas editoriales en imperdible exposición
En la Galería Arcimboldo se reúnen alrededor de 16 joyas bibliográficas bajo el título "Bibliofilia: El Libro y el Arte".

Desde 1980, año de su fundación, el taller Artesanías Gráficas dirigido por Rubén Lapolla, heredero de la tradición tipográfica de Francisco Colombo, se han compuesto a mano y en linotipo más de 250 plaquetas y libros de bibliofilia.

Esta disciplina, según la clásica definición del obispo inglés Richard de Bury (1287/1345) en su "Philobiblion", tratado que se refiere a la preservación, organización y cuidado, se establece una relación de amor con los libros, con aquellos que tienen algunas características particulares, como ser una edición artesanal que permite el cuidado al detalle, su impresión tipográfica en papeles de gran calidad y gramaje y la ilustración con obras de artistas reconocidos.

Así comienza el texto de Ariel Fleischer que da ciertas claves sobre el rigor, la composición tipográfica que debe ser perfecta, fundida al plomo en una vieja linotipo de principios del siglo XX.

Los márgenes blancos son generosos, dando el aire necesario para apreciar la trama de lo narrado en el cuento o en el poema. La diagramación de las plaquetas debe ser precisa y respetar la distancia, la proporción entre tipografía, márgenes e ilustración.

Señala Fleischer que "no es cosa del pasado", porque actualmente se está renovando el interés por las imprentas artesanales en las que se editan libros cuidados, en tiradas cortas y bellamente impresos por lo que devienen obras de gran valor artístico.

Lapolla imprimió los libros de la Sociedad de Bibliófilos Argentinos, creada en 1928, casi una sociedad secreta, entre 1974 y 2003, otros fueron impresos para Ediciones Dos Amigos, un emprendimiento de los bibliófilos César Paluí y Ernesto Lowenstein.

Recordamos aquí a César Paluí , gran coleccionista de arte, amante de la literatura y la poesía que junto a Lapolla leían poesía, recorrían las librerías los sábados y buceaban en colecciones de revistas literarias para redescubrir autores olvidados.

Editó "El Aleph", libro en el que trabajó entre 1985 y 1998, y una de sus virtudes como editor era la paciencia ya que cada libro puede llevar meses o años. Se imprimieron 25 copias pero Borges nunca llegó a verlo. Precisamente se muestra aquí esta edición especial con 180 páginas con distintas técnicas de ilustración que le fue encargada a la conocida artista Gabriela Aberastury.

Entre estas 16 joyas editoriales se encuentra "El Cementerio Marino" de Paul Valery, con cuatro aguafuertes de Raúl Russo en las que también intervienen Aberastury y Mirta Ripoll.

"El Jorobadito",
de Roberto Arlt, con 10 aguafuertes de Eduardo Iglesias Brickles, "Rosaura", de Ricardo Güiraldes, diagramado e ilustrado por Guillermo Roux.

"Génesis y Exodo"
, edición del primer y segundo libro de Moisés ilustrado por Alicia Scavino y por Mirta Kupferminc respectivamente, "Alice in Wonderland", de Lewis Carrol, edición en inglés ilustrada por Alicia Scavino que también trabajó en "El Quinto Jinete", de René Mujica.

Otra artista convocada fue Ana María Moncalvo para "Milongas", de Jorge Luis Borges.

El texto que acompaña la muestra está escrito por Reynaldo Sietecase quien considera que es "un recorrido indispensable para comprender que cada libro tiene una historia, que es un milagro de amor en la era del vértigo y la fugacidad y quien comprende esta idea es dueño de un secreto maravilloso".

Arcimboldo (Reconquista 761 PB 14). Cierra el 8 de mayo.

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