17 de febrero 2005 - 00:00

14 testigos para cercar a Chabán

La Inspección General de Justicia (IGJ) citó a 23 involucrados en las empresas relacionadas al boliche República de Cromañón, con la finalidad de que se imputen a los verdaderos responsables de la tragedia que terminó con la vida de 192 personas.

Ya comparecieron 14, todos vinculados con las tres sociedades que los investigadores señalan como dueñas y locatarias o gerenciadoras del predio ubicado en Bartolomé Mitre 3060/ 66/70/72, donde funcionaba el local de recitales incendiado y un hotel lindero, de la misma red empresaria.

«(Omar) Chabán no estaría relacionado, en principio con estas sociedades», señaló el titular de la IGJ, Ricardo Nissen.

Chabán
, que es el único detenido por el caso hasta ahora, se habría desempeñado como responsable de la realización de los eventos en Cromañón, tales como el recital de la tragedia, que dio el grupo rockero Callejeros el 30 de diciembre pasado (ver aparte).

• Resoluciones

Según Nissen, «es posible que para fin de mes, o en los primeros días de marzo, tengamos unas resoluciones sobre el tema, y esto les va a servir a las familias de las víctimas porque cuando tengan que hacer las acciones de responsabilidad, van a poder individualizar a quienes no aparecen en ningún lado».

Las firmas en cuestión son dos sociedades anónimas y una sociedad de responsabilidad limitada: Nueva Zarelux SA (dueña del predio), Lagarto SA (locataria del local) y Central Park SRL (responsable del hotel).

Entre las personas que, en los últimos días, ya fueron citadas a declarar y se presentaron ante la IGJ se encuentran socios de Lagarto SA, profesionales que los asesoraron, directivos de Nueva Zarelux y contadores, entre otros responsables, como los representantes legales de las firmas y quienes realizaron los trámites de inscripción societaria.

Tal como reveló este diario,
de los expedientes de estas firmas se desprende que Chabán no aparece ni en las progresiones de directorios, ni como accionista al menos en las SA. Además, éstas no habrían presentado el cierre de sus últimos ejercicios económicos, como deben hacerlo por ley. En los últimos días, creció fuerte la versión de que detrás de este entramado societario en el que aparecen testaferros y firmas offshore (en igual condición estarían 16 mil inmuebles en la Capital Federal, según se dio a conocer en los últimos días), habría reconocidos empresarios del rubro textil.

De la documentación que estas firmas presentaron en la IGJ, se pueden rescatar los siguientes nombres:

• En relación con Lagarto SA, que es la empresa que alquiló el boliche Cromañón a Nueva Zarelux, se sabe que estaría en manos de cinco accionistas. Se trataría de
Raúl Lorenzo, Daniel Ripa, Eduardo Ripa, Alejandro Trías e Irma Vázquez, aunque «los Ripa» y Lorenzo forman parte del directorio.

• En cuanto al hotel, es una SRL que está en manos de dos jubilados, de 80 años de edad:
Juan Chabelski y Juana Volcovich. Las últimas noticias de esta empresa se tuvieron en 1998. Por tanto, no se sabe si las cuotas societarias de esta firma fueron o no transferidas en los últimos 6 años.

• Sobre la offshore Nueva Zarelux, se trata de una sociedad extranjera, constituida en Uruguay y representada legalmente en el país por
Ana Rothfeld. Los investigadores del caso Cromañón, vincularon al empresario turístico y de bienes raíces Rafael Levi como presunto director. Esta firma le compró el predio a otra, National Uranums Corp. de Islas Vírgenes, que en 1994 compró el predio por más de u$s 2 millones.

«Estamos
citando a declarar desde hace 20 días, hay dos inspectores que están exclusivamente dedicados al tema, son Néstor Cotignola y Alejandra Duchini», explicó Nissen.

Los involucrados con estas empresas, pero que no se presentaron en la IGJ cuando fueron citados, no son prófugos porque no pesa sobre ellos pedido de captura alguno. Además, hay dos causas: una es la que llevan adelante la jueza
María Angélica Crotto y que investiga el fiscal Juan Manuel Sansone sobre presunto homicidio.

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