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Gerez: recién ahora juez lo reconoce como "víctima"

Luis Gerez
Si los fiscales no se oponen a que Praino sea validada como «víctima», expondrían -y deberían explicarlo con argumento- que incluyen a la mujer como eventual sospechosa del secuestro de Gerez. Lo han deslizado voceros judiciales pero no figura, todavía, en el expediente.
¿Está, en cambio, en los «legajos reservados» que lleva la fiscalía y que serán motivo de discusión en los próximos días? El interrogante podría develarse si los investigadores deben mostrar esas pesquisas secretas a la defensa del albañil (ver aparte).
Sin embargo, una línea investigativa se posa sobre Praino, el concejal K Hugo Cantero, el sindicalista Orlando Ubiedo y, sobre todo, Jorge Altamirano, amigo del albañil, en cuya casa estuvo éste antes de ser secuestrado, lo que generó quejas del entorno de Gerez.
«Es usual que la fiscalía investigue todo, incluso a las personas cercanas a la víctima. Se hace en todas las investigaciones penales», explican los que siguen la causa de cerca. Así y todo, el entorno de Gerez no lo interpreta de esa manera.
De hecho, frente a las presuntas contradicciones en los testimonios de familiares y amigos, las fiscales quieren que se investigue la supuesta falsedad de algunas declaraciones.
Ante el malestar, la defensa prepara meticulosamente un escrito para pedir que la causa pase al fuero federal. Argüirán que fue un secuestro que es un delito federal, pero los fiscales podrán contraponer que fue «privación ilegítima» que corresponde al ámbito provincial.
De hecho, la causa lleva esa carátula: privación ilegítima de la libertad agravada.
Sobre ese argumento se apoyan Palacios y Molirani para que el expediente quede en su despacho y no se mude al juzgado de Federico Faggionato Márquez, como pretende Sivo.
«No hay elementos que justifiquen el traspaso» al fuero federal, dijeron ayer desde la fiscalía. Ayer, por lo pronto se despejó un punto: Gerez fue reconocido como « particular damnificado» con lo que se diluye la presunción de un autosecuestro que todavía algunos alientan.
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