La ciencia avanza año tras año en su comprensión del comportamiento humano, revelando cómo incluso las decisiones más cotidianas pueden estar cargadas de significado emocional y psicológico. Un ejemplo interesante es el tipo de mascota que elegimos. En particular, el vínculo entre humanos y gatos se ha convertido en objeto de estudio por lo que puede reflejar sobre nuestra personalidad y necesidades afectivas.
¿Amás a los gatos? Esto es lo que significa según la psicología
Las personas que sienten un afecto profundo hacia los gatos podrían compartir rasgos y características especiales.
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Tu amor hacia los felinos podría querer decir algo muy profundo sobre tu personalidad. u
Los gatos suelen ser elegidos por personas que valoran profundamente su espacio personal. Para muchos, estos felinos representan una compañía leal, confiable y reconfortante, especialmente en momentos de soledad. La ciencia sugiere que esta conexión tan particular podría estar vinculada con rasgos como la sensibilidad emocional y la necesidad de independencia.
En diálogo con La Nación, la licenciada en psicología Patricia Pendry explicó que quienes se sienten especialmente atraídos por los gatos tienden a mostrar una mayor empatía y una vida emocional más intensa. Así, el amor por estos animales puede ofrecer pistas valiosas sobre la forma en que nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos.
¿Qué significa amar a los gatos, según la psicología?
Tener una afinidad especial por los gatos no es solo una elección de mascota: también puede decir mucho sobre tu personalidad. Diversos estudios y expertos coinciden en que las personas amantes de los felinos tienden a compartir ciertas características psicológicas y emocionales.
Una de las principales es la independencia y la autonomía. Quienes tienen un cariño particular por los gatos suelen ser empáticos y sensibles a las emociones ajenas. Los gatos, a su vez, responden a las vibraciones emocionales de sus dueños, generando una conexión silenciosa pero profunda. En este sentido, sus cuidadores desarrollan una gran capacidad para leer y conectar con los sentimientos de los demás, mostrándose más comprensivos en momentos de dificultad. “Las personas a las que les gustan los gatos aprecian su espacio personal por encima de lo que lo hacen otras personas. Además, valoran más aquellas relaciones que no requieren de una atención constante”, explicó la psicóloga Verónica West al diario The Mirror.
Además, los gatos suelen atraer a quienes buscan tranquilidad y calma. Su naturaleza relajada, silenciosa y observadora los convierte en compañeros ideales para quienes prefieren un entorno sereno, alejado del bullicio y el estrés cotidiano. El hecho de que no requieran una atención constante hace que sean vistos como un refugio de paz para sus dueños.
También hay un fuerte aprecio por la curiosidad y el misterio. Los gatos son criaturas enigmáticas, curiosas y muchas veces impredecibles. Esa aura misteriosa despierta afinidad en personas que disfrutan explorar lo desconocido y que valoran las experiencias que desafían su pensamiento o sensibilidad. Según el psicólogo Samuel D. Gosling, “las personas a las que les gustan los gatos tienden a estar más abiertas a la experiencia que el resto”.
Por otro lado, los amantes de los gatos también suelen destacar por tener bajos niveles de estrés y un buen control emocional. Estudios psicológicos indican que acariciar un gato libera oxitocina, la hormona del bienestar, lo cual ayuda a reducir la ansiedad y promueve la calma. Esto sugiere que quienes conviven con gatos desarrollan una mayor capacidad para manejar sus emociones en situaciones difíciles.
Finalmente, muchos fanáticos de los felinos comparten una tendencia a la introversión. Prefieren relaciones de baja intensidad, con vínculos afectivos más sutiles y espacios que respeten la individualidad. “Aquellos que prefieren a los gatos son personas que se manejan mejor con interacciones de baja intensidad, con un tipo de afecto más sutil. Tienen menos necesidad de conseguir la gratificación externa y la validación de los demás”, concluyó West.
En definitiva, si sos amante de los gatos, es probable que valores la libertad, la introspección, el misterio y el silencio... tal como lo hacen ellos.
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