1 de septiembre 2008 - 00:00

Angustia y éxodo ante llegada del ciclón a EE.UU.

El paso del huracán Gustav por Cuba fue devastador.EE.UU., donde se lo llama «la tormenta del siglo», esperaque hoy toque su territorio.
El paso del huracán Gustav por Cuba fue devastador. EE.UU., donde se lo llama «la tormenta del siglo», espera que hoy toque su territorio.
Nueva Orleans (AFP, EFE, DPA) - Más de un millón de personas abandonó ayer Nueva Orleans mientras el devastador huracán Gustav avanzaba hacia esa frágil ciudad costera de Estados Unidos, que todavía se recupera del mortífero paso de Katrina en 2005.

Antes de tocar tierra hoy, Gustav pasará por la zona petrolera del Golfo de México, donde Estados Unidos produce 26% de su crudo y 11% de su gas natural. Las compañías petroleras evacuaron a su personal e interrumpieron 96% de su producción en resguardo de la llegada del ciclón.

El potente huracán, llamado en EE.UU. «la tormenta del siglo», avanzaba con vientos de casi 200 km/h por el Golfo de México tras azotar el oeste de Cuba con ráfagas de hasta 340 km/h, como en el poblado Paso Real de San Diego, los vientos más violentos que conoció la isla en medio siglo.

El huracán dejó decenas de heridos, más de 300.000 evacuados en el oeste cubano, pueblos arrasados, decenas de miles de casas destruidas o dañadas, cultivos anegados, redes de electricidad y de comunicación interrumpidos, derrumbes y vías obstruidas por árboles y escombros. Todo el occidente del país permanecía sin electricidad y sin gas, incluida la capital, La Habana, de dos millones de habitantes. Ante la dimensión de los destrozos, las autoridades decidieron aplazar el inicio del curso lectivo, que debía comenzar hoy.

Gustav, que a su paso por Haití, República Dominicana y Jamaica dejó un balance estimado en 85 muertos, bajó su fuerza a huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson -de un máximo de 5-, pero los pronósticos indican que podría fortalecerse nuevamente pasando a un potencialmente devastador nivel 4.

En Estados Unidos, las autopistas de salida de Nueva Orleans estaban abarrotadas desde antes del amanecer de ayer por miles de personas que se apuraban por escapar del monstruoso ciclón que se espera que golpee la costa de Luisiana después del mediodía de hoy. El gobernador del estado, Bobby Jindal, indicó que más de un millón de personas estaba en movimiento debido a Gustav.

«Esta es la madre de todas las tormentas», dijo el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, desesperado por evitar un desastre como el provocado por Katrina en 2005, que dejó unos 1.500 muertos.   

  • «Sangan»

    «Salgan de la ciudad», advirtió ayer el presidente del distrito de Jefferson, Aaron Broussard. «Tengan el coraje de desprenderse de sus objetos materiales. No pueden protegerse contra lo que la madre naturaleza nos arrojará», añadió.

    El distrito incluye la zona del West Bank, donde se espera que el agua provocada por los vientos supere fácilmente los diques que resguardan el área.

    Aunque cesó la alarma ciclónica, las radioemisoras llamaban a la población a mantenerse resguardada debido a que los efectos del ciclón aún provocaban lluvias en algunas zonas y marejadas en el litoral.

    Las campañas de los candidatos a la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama y el republicano John Mc-Cain, quedaron sujetas a los embates de Gustav, que tocaría tierra estadounidense en el momento en que estaba fijada para iniciarse en St. Paul (Minnesota, Norte) la convención republicana. McCain cambió sus planes de campaña y viajó a Misisipi ayer para verificar los preparativos ante la llegada de Gustav, en tanto se decidió que el primer día de la convención tuviera una agenda reducida.

    En cuanto a Obama, se dijo dispuesto a «activar una lista de dos millones de personas» por correo electrónico para encontrar voluntarios que ayuden a las poblaciones amenazadas por el huracán.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar