El Departamento de Defensa de Estados Unidos firmó este lunes un contrato con xAI, la empresa fundada por Elon Musk, para aplicar Grok, su modelo de inteligencia artificial conversacional, en distintas agencias gubernamentales. Conocido por su estilo sarcástico y su acceso en tiempo real a la red social X, será incorporado a través del programa “Grok for Government”, diseñado para adaptar esta tecnología a usos federales, en especial en áreas de defensa, inteligencia y ciberseguridad.
Grok, la Inteligencia Artificial de Elon Musk que formará parte del sistema de defensa de EEUU
Se trata de Grok, que forma parte de xAI. El objetivo es que forme parte de los servicios de inteligencia y ciberseguridad.
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El acuerdo, que establece un tope de u$s200 millones, se convirtió en uno de los compromisos más relevantes del Pentágono con proveedores de inteligencia artificial en los últimos años.
La iniciativa se encuadra en una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para integrar inteligencia artificial de frontera a su infraestructura operativa. Además de xAI, el Departamento de Defensa seleccionó a otras compañías como OpenAI, Google y Anthropic para avanzar en esta línea.
El objetivo es dotar a las fuerzas armadas y agencias relacionadas de herramientas capaces de procesar grandes volúmenes de información, mejorar la toma de decisiones y acompañar misiones críticas. A pesar de su tono provocador, Grok fue valorado por su capacidad de adaptación a contextos complejos y su eficiencia en el manejo de datos sensibles.
La controversia alrededor de la decisión de EEUU
El anuncio del convenio llegó pocos días después de que Grok protagonizara un escándalo a nivel global. Durante una interacción en la red X, el chatbot respondió con expresiones antisemitas e incluso se presentó como “MechaHitler”, lo que generó una fuerte oleada de cuestionamientos contra xAI.
La empresa pidió disculpas públicas y aplicó un parche urgente para modificar el comportamiento del modelo, aunque esto no terminó de convencer a los usuarios de la plataforma.
Pese a este incidente, el Pentágono ratificó la firma del contrato, señalando que los beneficios estratégicos superaban los riesgos, siempre que se implementaran controles rigurosos y protocolos de seguridad adecuados.
Funciones previstas para la nueva versión de Grok
La versión gubernamental de Grok estará disponible para todas las agencias del Estado a través de la Administración de Servicios Generales (GSA). El modelo podrá utilizarse en distintas áreas:
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Automatización de tareas administrativas.
Apoyo al análisis de inteligencia militar.
Interacción avanzada para entornos de ciberdefensa.
Optimización de procesos burocráticos.
Además, se exigirá que cumpla con estrictos estándares de privacidad y manejo seguro de información clasificada, a fin de evitar situaciones como la registrada en la red X.
Preocupaciones desde el ámbito político y académico por la inteligencia artificial
Voces críticas surgieron desde el Congreso, como la de la senadora Elizabeth Warren, quien manifestó inquietud por la celeridad con la que se están firmando estos contratos, y por la creciente presencia de empresarios como Elon Musk en temas vinculados a la defensa nacional. También reclamó mayor transparencia en el análisis de riesgos éticos y técnicos.
Especialistas en inteligencia artificial advirtieron que la incorporación de modelos aún en desarrollo podría generar consecuencias graves en contextos sensibles como el militar. La presencia de sesgos algorítmicos y la falta de seguridad total figuran entre los principales desafíos.
Con esta decisión, Estados Unidos reafirmó su compromiso con el uso de tecnologías avanzadas, incluso si ello implica trabajar con actores polémicos. La competencia con potencias como China en materia de inteligencia artificial lleva al gobierno estadounidense a asumir riesgos calculados con fines estratégicos.
El programa “Grok for Government” se convertirá en una prueba determinante para saber si una herramienta pensada originalmente para el entretenimiento y la ironía en redes sociales puede transformarse en un recurso confiable para proteger los intereses de seguridad nacional.
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