6 de mayo 2025 - 18:53

Pierbattista Pizzaballa: el patriarca de Jerusalén que es uno de los papables favoritos de la prensa italiana

El nacido en Bérgamo cuenta con una amplia trayectoria en Medio Oriente. Es uno de los cardenales que sigue una línea similar a la del papa Francisco en cuanto a la homosexualidad y al diálogo con otras religiones.

Pierbattista Pizzaballa es uno de los favoritos de la prensa italiana para suceder al papa Francisco.

Pierbattista Pizzaballa es uno de los favoritos de la prensa italiana para suceder al papa Francisco.

Ya ha pasado casi medio siglo desde la última vez que el Santo Padre fue italiano, por lo que no sería descabellado que el próximo Pontífice sea local.

Pizzaballa nació el 21 de abril de 1965 en la localidad de Cologno al Serio, provincia de Bérgamo. Desde joven mostró una inclinación por la vida religiosa, algo que puso en hechos a sus 19 años, cuando ingresó a la orden de los franciscanos en Ferrara. A sus 25 años, en 1990, fue ordenado sacerdote en Bolonia.

Fue ese mismo año cuando se trasladó a Jerusalén, para completar su formación teológica con una especialización en Teología Bíblica. Allí estudió hebreo y tradujo textos litúrgicos para las comunidades católicas en Israel.

Desde entonces lleva más de treinta años en Oriente, donde fue nombrado custodio de Tierra Santa en 2004 y renovado hasta 2016. Ese mismo año fue nombrado arzobispo de Verbe (Italia), cargo que ocupó hasta 2020, cuando fue designado patriarca latino de Jerusalén.

En septiembre de 2023 el papa Francisco lo nombró cardenal, motivo por el cual formará parte del próximo cónclave y que lo hace elegible para ser Pontífice.

Pierbattista Pizzaballa papa francisco.jpeg
Pierbattista Pizzaballa fue nombrado cardenal en septiembre de 2023 por el papa Francisco.

Pierbattista Pizzaballa fue nombrado cardenal en septiembre de 2023 por el papa Francisco.

Qué destaca a Pierbattista Pizzaballa para ser nombrado Papa

Entre sus principales valores, a Pizzaballa se le destaca su edad (60 años), su manejo del italiano, inglés y hebreo, y su trabajo para promover el diálogo entre religiones. Además, su extensa labor en Oriente lo convierte en un referente en el conflicto entre Israel y Palestina.

Tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, el cardenal se ofreció como rehén a cambio de niños israelíes secuestrados en Gaza. Siempre ha promovido la búsqueda de paz a través del habitual lenguaje equidistante de la diplomacia vaticana "la violencia de ambos lados". Sin embargo, se ha mostrado especialmente duro contra Israel, por considerar desproporcionado su ataque en Gaza, algo que seguía la línea del Vaticano.

Su jurisdicción como patriarca abarca Israel, los Territorios Palestinos, Jordania y Chipre. Forma parte del Dicasterio para las Iglesias Orientales y del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Cuenta con un carácter austero, coherencia, y compromiso con los cristianos en zonas de conflicto. Por ejemplo, en diciembre de 2024, presidió una misa en Gaza, bajo el lema: "No les abandonaremos jamás".

En cuanto a su ideología, Pizzaballa puede ser considerado como un conservador pastoral, doctrinalmente ortodoxo, apegado a la tradición litúrgica y crítico del relativismo religioso. Su frase: "No es cierto que todos seamos iguales ni que todas las religiones sean iguales", lo define por si solo.

No obstante, se ha mostrado siempre con un enfoque pastoral y abierto al diálogo, mostrando un estilo similar al del papa Francisco. Ha abogado constantemente por la paz y la convivencia sin diluir la especificidad de la fe cristiana.

Por el lado del aborto, se ha mostrado en contra, sosteniendo la tradicional postura de la Iglesia. En cuanto a la homosexualidad, sí se ha mostrado más abierto y con una actitud de acogida -parecida a la de Jorge Bergoglio- sin modificar la doctrina sobre el matrimonio.

Cónclave 2025: el Vaticano iniciará la elección del sucesor del papa Francisco

La Capilla Sixtina abrirá sus puertas el próximo miércoles 7 de mayo desde las 11:30, hora argentina, para recibir a los 133 cardenales encargados de elegir al próximo Papa. Luego, las puertas se cerrarán para mantener el hermetismo total y dar comienzo a los comicios.

El Cónclave es un proceso histórico que comenzó tras la promulgación de la constitución "Ubi periculum" por Gregorio X en 1274. Así, la primera elección de un Papa tuvo lugar en Arezzo en 1276. Esta constitución estableció que el cónclave debía celebrarse en un lugar cerrado, tanto por dentro como por fuera, para evitar influencias externas y asegurar una elección rápida y justa. En este cónclave, fue elegido Inocencio V.

En la actualidad, el proceso sigue marcado por una serie de reglas estrictas, tradiciones centenarias y un hermetismo absoluto. Los cardenales encargados de elegir al próximo líder de los más de mil millones de católicos del mundo se someterán a un riguroso aislamiento durante todo el proceso.

Históricamente, los últimos diez cónclaves han durado un promedio de 3,2 días, sin que ninguno superara los cinco días. Las dos últimas elecciones papales, las de Benedicto XVI en 2005 y Francisco en 2013, concluyeron en apenas dos días.

Dejá tu comentario

Te puede interesar