Desde la muerte del papa Francisco, la danza de nombres sobre quién será el designado para ocupar el trono de San Pedro no paró. A tan solo horas del próximo Cónclave, el italiano Pietro Parolin - actual secretario de Estado del Vaticano - surge como uno de los candidatos más fuertes para suceder al argentino. A pesar del dicho que explica que "quién entra Papa, sale cardenal", las miradas estan puestas sobre el purpurado de 70 años.
Quién es Pietro Parolin: el secretario de Estado del Vaticano que llega como fuerte candidato para suceder al papa Francisco
El italiano llega favorito en las apuestas para convertirse en el nuevo Sumo Pontífice. Los cardenales ingresarán este miércoles a la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa.
-
Pierbattista Pizzaballa: el patriarca de Jerusalén que es uno de los papables favoritos de la prensa italiana
-
Quién es Luis Antonio Tagle, el cardenal conocido como el "papa Francisco de Asia" y cuáles son sus chances de cara al Cónclave
En detalle, desde el miércoles 7 de mayo a las 11:30, hora argentina, los cardenales se encerrarán en la Capilla Sixtina para dar comienzo a un nuevo Cónclave y elegir a su representante. Para ser designado como Sumo Pontífice, cualquiera de los purpurados presentes deberá alcanzar un total de 89 votos sobre los 133 posibles.
Quién es Pietro Parolin: uno de los principales candidatos para suceder al papa Francisco
Con 70 años y una extensa trayectoria en la diplomacia vaticana, Pietro Parolin es uno de los nombres que más resuenan en los pasillos del Vaticano de cara al Cónclave que definirá al sucesor del Papa Francisco. Actual secretario de Estado - desde 2013 -, el italiano lleva ya más de una década al frente de un rol clave en la gestión de la Santa Sede y es visto como un puente entre las alas progresistas y conservadoras de la Iglesia.
Nacido en 1955 en Schiavon, un pequeño pueblo del norte de Italia, Parolin fue ordenado sacerdote en 1980 y seis años más tarde ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede. Desde entonces, tuvo un recorrido internacional destacado, con destinos en Nigeria y México en la década del ochenta, y una misión particularmente delicada en Venezuela, donde fue nuncio apostólico durante los años de tensión entre el gobierno de Hugo Chávez y la Iglesia católica.
Su carrera está marcada por una fuerte impronta negociadora. En 2002 fue designado subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados por Juan Pablo II, y ya bajo el papado de Francisco, sin ser aún cardenal, fue nombrado jefe de la diplomacia vaticana. “Siento todo el peso de la responsabilidad sobre mí: ante la que mis potencias son débiles y mis habilidades pobres”, declaró entonces, según un comunicado citado por Radio Vaticano. Francisco lo destacaba por su “capacidad de diálogo y de trato humano”.
Un negociador con fuertes vínculos diplomáticos
A lo largo de su gestión, Parolin fue protagonista de hitos diplomáticos relevantes: participó en las gestiones para el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba en 2014, asistió a la firma del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC en 2016, y fue uno de los artífices del acuerdo entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos, firmado en 2018. También mantuvo una activa intervención en la crisis venezolana, enviando mensajes directos a las autoridades tanto en 2016 como en 2021 para exigir medidas urgentes ante la escasez de alimentos y medicamentos.
Además de italiano, Parolin habla francés, inglés y español, lo que le permitió tejer vínculos estrechos con América Latina. Su papel en organismos multilaterales también ha sido relevante: en 2006 impulsó el Tratado de No Proliferación Nuclear y durante años representó al Vaticano ante la Asamblea General de la ONU.
No obstante, su candidatura no está exenta de críticas. Parolin fue señalado a lo largo de su carrera por por algunas organizaciones por su presunta falta de colaboración en investigaciones sobre abusos sexuales dentro de la Iglesia. También recibió cuestionamientos por su participación en un fallido acuerdo inmobiliario en Londres.
A pesar de mostrarse como una figura más cauta y conservadora que la de Francisco, Parolin respaldó la agenda del argentino, aunque no sin matices. En 2015 calificó la legalización del matrimonio igualitario en Irlanda como “una derrota para la humanidad”. Sin embargo, en 2024 respaldó un documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que permite la bendición a parejas del mismo sexo: “La Iglesia de hoy no es la Iglesia de hace 2.000 años. La Iglesia está abierta a los signos de los tiempos”, afirmó en una conferencia en Roma.
Además, Parolin tiene una edad que es vista con buenos ojos ya que representa una opción con perspectiva de mayor duración al frente del papado: sería más joven que sus dos predecesores al momento de ser electo. Y su eventual elección significaría - además - el retorno de un italiano al trono de San Pedro, tras más de cuatro décadas dominadas por pontífices extranjeros.
Cómo van las apuestas por el nuevo Papa
Con el Cónclave a punto de comenzar y más de u$s 20 millones apostados —una cifra 50 veces superior a la de 2013—, el interés por quién será el próximo Papa también se juega en las plataformas de apuestas globales. Según los distintos portales, Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, figura entre los favoritos, aunque no lidera todos los rankings.
En Betting On Line, el cardenal italiano pagaba 4/1, seguido por el filipino Luis Antonio Tagle con 9/2, el ghanés Peter Turkson con 6/1 y el húngaro Peter Erdo con 7/1. En tanto, Odds Checker colocaba a Tagle a la cabeza con 3/1, seguido por Parolin con 4/1, y luego Turkson y Erdo, ambos con 6/1. La tradicional casa William Hill ofrecía 7/4 tanto para Tagle como para Parolin, 8/1 para Erdo y 10/1 para Turkson.
Paddy Hill, por su parte, tenía como favorito a Parolin con una cuota de 7/3, seguido por los también italianos Angelo Scola y Tarcisio Bertone con 7/2, mientras que Turkson cotizaba a 5/2, Erdo a 14/1 y otros nombres alcanzaban el 20/1.
A diferencia de 2013, cuando la figura de Jorge Mario Bergoglio parecía alejada de los primeros puestos (las casas de apuestas lo ubicaban en el lugar 15°), esta vez el escenario es más ordenado, aunque el hermetismo vuelve a imponerse. Basta recordar que, en aquel entonces, Bergoglio tenía 76 años, venía de un duro revés político en Argentina con la sanción del matrimonio igualitario, y había quedado segundo tras Ratzinger en el cónclave de 2005. Pese a todo, terminó siendo el elegido.
A diferencia de elecciones anteriores, el panorama no ofrece figuras de alto magnetismo como Karol Wojtyla, ni grandes teólogos como Joseph Ratzinger. La elección, esta vez, parece encaminada a privilegiar el equilibrio político y la estabilidad institucional, más que una fuerte impronta doctrinal o carismática.
- Temas
- Vaticano
- Papa Francisco
Dejá tu comentario