Lo lloran los fanáticos de la cerveza: cierra sus puertas una icónica marca cervecera tras declararse en bancarrota

Malas noticias para los amantes de esta histórica fábrica. La crisis le ocasionó daños financieros irreversibles y se derrumbó.

La crisis no dejó empresa sin sacudir en Estados Unidos.

Los distintos temblores sufridos por la economía estadounidense le hicieron perder millones a diferentes empresas, independientemente de su tamaño, incluso las más consolidadas sufrieron daños significativos en su negocio. Una de las fábricas de cerveza más importantes del país no pudo soportar la incertidumbre y se declaró en quiebra.

Se trata de Brüeprint Brewing Company, ubicada en Apex, Carolina del Norte. Se declaró en bancarrota bajo el capítulo 7 y se encamina hacia su cierre definitivo. Fue fundada en 2014 y se hizo muy popular por su línea de cervezas de barril y una audaz propuesta de marca, pero los problemas financieros se volvieron insostenibles.

De la popularidad a la quiebra: el destino de Brüeprint Brewing Company

En sus comienzos, con productos novedosos como la Brüe Scarlet Amber Ale, la Pale Brüe Eyes y la Midnight Brüe, la empresa había logrado un fuerte posicionamiento en el mercado, estableciéndose en supermercados como Whole Foods, Harris Teeter y Food Lion, donde sus latas de 16 onzas solían desaparecer de los estantes.

Sin embargo, todo comenzó a decaer para las cervecerías, y si se busca en google Brüeprint Brewing Company, ahora aparece como "cerrado permanentemente". Esta no fue la única, sino que el rubro de la cerveza artesanal atraviesa una crisis más profunda. En los últimos años, ha habido numerosos cierres de empresas más pequeñas, afectadas por un mercado saturado y por una caída en el consumo de alcohol.

Entre las más conocidas que sufrieron enormes daños económicos, se encuentran: Alamo Beer Company, establecida en San Antonio, Texas, que se tuvo que apegar al capítulo 11 de la ley de quiebras. También Vintage Wine Estates corrió con la misma suerte, arrastrada por exceso de producción y una baja considerable en las ventas.

Por otro lado, con más de 130 años de historia, Meier's Winery no resistió la crisis y solicitó la protección por bancarrota, mientras que Molson Coors corrió con una suerte aún peor y tuvo que cerrar sus puertas en 2023.