La nave OSIRIS-REx, la primera nave espacial de retorno de muestras de asteroides de la National Aeronautics and Space Administration (NASA), el 21 de septiembre emprendió el retorno hacia la Tierra, tras finalizar una misión de siete años, que consistió en recolectar una muestra del asteroide Bennu, para su estudio de parte del organismo estadounidense. Su arribo a nuestro planeta será, si todo continúa en orden, el 24 de septiembre de 2023.
NASA: cambios en el retorno a la Tierra de una importante misión
La NASA confirmó, hace unos meses, el regreso a la Tierra de la nave OSIRIS-REx. Su viaje de vuelta sufrió algunos cambios.
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OSIRIS-REx, la nave que hace 7 años emprendió una misión de la NASA, sufrió algunos cambios en su viaje de retorno a la Tierra.
La entrega de muestras por parte de la nave, debe realizarse de forma especial. "Si la cápsula tiene un ángulo demasiado alto, saltará de la atmósfera", dijo en un comunicado oficial el subdirector del proyecto OSIRIS-REx, Mike Moreau, en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. Y agregó: "Con un ángulo demasiado bajo, se quemará en la atmósfera de la Tierra".
Daniel Wibben, líder de diseño de trayectoria y maniobra de KinetX Inc sostuvo que, para asegurar una entrega segura, se deberá "durante el próximo año, ajustar gradualmente la trayectoria de OSIRIS-REx para apuntar a la nave espacial más cerca de la Tierra". Al cierre de la conferencia sostuvo, también, que "la nave deberá cruzar la órbita de la Tierra en el momento en que la Tierra esté en ese mismo lugar".
Cambios en la trayectoria del vuelo
Si bien fue en mayo de 2021 que la nave OSIRIS-REx emprendió su viaje de retorno a nuestro planeta, el mes pasado, el equipo a cargo del proyecto debió cambiar la trayectoria de la nave espacial. Después de este ajuste de rumbo, OSIRIS-REx pasará a unos 2.200 kilómetros de la Tierra. Y de forma gradual, a través de una serie de maniobras que comenzarán en julio de 2023, OSIRIS-REx se irá acercando cada vez más a nuestro planeta.
Se calcula que cuando esté a 250 kilómetros de la superficie será lo suficientemente cerca como para liberar su cápsula de muestra para un aterrizaje de precisión. La recepción de la mencionada cápsula se hará en paracaídas en el campo de pruebas y entrenamiento de la Fuerza Aérea de EEUU, en el desierto del Gran Lago Salado (Utah).
Nuevas obras para el estudio de muestras
El Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston construyó un nuevo laboratorio de conservación, específicamente para almacenar las muestras. Ingenieros y expertos están diseñando cajas de guantes, herramientas y contenedores de almacenamiento especializados para preservar las muestras en perfectas condiciones.
El Centro Johnson será el que supervisará la distribución de porciones de muestra a científicos de todo el mundo. Y también retendrá y preservará una gran fracción de lo que OSIRIS-REx devuelva, para que puedan estudiarlas las generaciones futuras.
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