Es un simple jardinero y será heredero de la millonaria fortuna de la Casa Hermès, la marca francesa de alta moda

Nicholas Puech, último descendiente directo del fundador, impactó a todos con un plan que conmueve a toda Francia.

La moda de alta costura tiene por detrás mentes creativas y grandes empresarios. Los negocios y fortunas que manejan suelen quedar en familia o entre socios, pero la firma francesa Hermès tiene otros planes. El hombre de 82 años que está detrás de la marca decidió romper con todas las tradiciones familiares y ya tiene a su heredero.

Manteniéndose lejos de las peleas por el control de la casa de moda, Nicholas Puech puso sus ojos en una persona común y corriente que lo acompaña todos los días. El heredero de una de las mayores fortunas de todo Europa será nada más ni nada menos que su jardinero, un trabajador de origen marroquí.

Nicholas Puech, el verdadero heredero de Thierry Hermès

Nicholas Puech es descendiente directo de Thierry Hermès, fundador de la célebre casa en 1837. Con un linaje que lo ubica como la quinta generación de la familia, Puech es uno de los hombres más acaudalados de Suiza. Su patrimonio ronda los 10.000 millones de dólares y conserva alrededor del 5,7% de las acciones de la compañía, que está valuada en más de 300.000 millones.

A pesar de su peso económico dentro de la marca, el magnate lleva años desentendiéndose de la gestión de Hermès. Claramente no le importa nada el universo de los pañuelos de seda, perfumes o las icónicas carteras “Birkin” que inmortalizaron el prestigio de la casa francesa.

Su vida transcurre en una mansión del cantón de Vaud, desde donde tomó decisiones que descolocaron a su familia, a los tribunales y hasta al mercado de lujo europeo.

La decisión de Nicholas Puech sobre su fortuna

Durante más de una década, Puech protagonizó movimientos inesperados sobre su herencia. En 2011 firmó un acuerdo con una fundación para dejar parte de su capital, pero tiempo después intentó transferir acciones a un príncipe catarí y hasta acusó a su asesor financiero de robarle parte de su dinero. Ninguna de esas iniciativas prosperó.

Pero la más reciente es la más sorprendente, ya que decidió adoptar a su jardinero, un hombre marroquí de 51 años que trabajó durante años en su residencia suiza. Al no tener descendencia, el millonario busca convertirlo legalmente en su heredero. De concretarse, el jardinero pasaría a controlar miles de millones en activos y una cantidad de acciones codiciadas por empresarios y casas reales.

La noticia no solo causó enojo en la familia Hermès y en los ejecutivos de la compañía, sino que también abrió un debate en Francia sobre el futuro del apellido. Mientras Axel Dumas, actual CEO, impulsa que la firma sea reconocida como una auténtica casa de “haute couture”, el extravagante Puech parece más concentrado en dejar en claro su deseo.