31 de diciembre 2018 - 00:05

Netanyahu confirmó que Brasil llevará su embajada a Jerusalén

El premier dijo que ese país es hoy "el principal interés de Israel". El ultraderechista valida la ocupación, anexión y colonización de la parte árabe de esa ciudad, se alinea con Donald Trump y rompe con el consenso regional sobre el conflicto de Medio Oriente.

Presencia. Benjamín Netanyahu disertó ayer ante representantes de la comunidad judía de Río de Janeiro y mañana asistirá a la asunción de Jair Bolsonaro.
Presencia. Benjamín Netanyahu disertó ayer ante representantes de la comunidad judía de Río de Janeiro y mañana asistirá a la asunción de Jair Bolsonaro.

Río de Janeiro - El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reveló ayer que el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, le confirmó que trasladará la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén, siguiendo la línea diplomática inaugurada por Estados Unidos bajo la gestión de Donald Trump y rompiendo con el consenso tradicional de América Latina.

“Bolsonaro me dijo que se hará y solo que resta saber cuándo se hará”, aseguró el premier en un discurso ante la comunidad israelí en Río de Janeiro.

Netanyahu encuentra desde el viernes en Rio para participar de la asunción del excapitán del Ejército, mañana en Brasilia.

La confirmación sobre el cambio de sede de la embajada -que es rechazada por la Autoridad Palestina- fue realizada durante una reunión entre Netanyahu y Bolsonaro en Río de Janeiro.

Palestina pretende emplazar en Jerusalén oriental la capital del su futuro Estado, pero esa zona fue conquistada, anexada y colonizada por Israel desde 1967 pese a no contar con aval de la ONU ni de la comunidad internacional. Los gobiernos anteriores de Brasil y el resto de los países latinoamericanos han reconocido a Palestina y han afirmado que la frontera entre los dos Estados, así como el estatus de Jerusalén, deben surgir de negociaciones entre las partes y no de procesos de colonización ni de apropiación de territorios por la fuerza.

En un hotel de Copacabana, bajo 40 grados de calor, Netanhayu afirmó que “Brasil es el principal interés de Israel actualmente”.

El premier también había declarado el carácter estratégico de la relación con la Argentina en la visita que realizó en 2017, pero en el caso del gigante sudamericano parece ir más allá.

Estados Unidos, Guatemala y Australia ya mudaron sus embajadas en Israel a la ciudad santa, en disputa para la mayoría de la comunidad internacional, y Bolsonaro había prometido en la campaña seguir la decisión de Trump.

Netanyahu y el ultraderechista Bolsonaro hablaron además sobre la tecnología de irrigación que poseen empresas israelíes y que podrían ser aplicadas en el semiárido Nordeste brasileño, un bastión de la principal fuerza opositora, el Partido de los Trabajadores (PT).

En el marco de esta posible cooperación, Netanyahu dijo que Israel “es un país de innovación” y destacó las relaciones y acuerdos con India y Omán, dos países que históricamente mantuvieron un vínculo frío con su país por su apoyo a la causa palestina.

Dentro de la campaña de Netanyahu de ganar nuevos aliados mundiales, especialmente entre antiguos simpatizantes de la causa palestina, el premier aseguró que Brasil es un mercado en ciernes para Israel.

“Solo hay dos formas de que las empresas crezcan: con nuevos productos o con nuevos mercados”, dijo el líder del partido derechista Likud, quien también ofreció tecnología en seguridad como la utilizada por Israel en la frontera con Egipto.

El traslado de la embajada brasileña en Israel, sin embargo, no cayó bien dentro de todos los sectores de la heterogénea base de apoyos de Bolsonaro.

La decisión encendió un alerta dentro del bloque parlamentario ruralista, que apoya al futuro oficialismo pero que exporta gran parte de la producción avícola y de carne “halal” al mundo árabe y teme represalias económicas. Se calcula que están en juego ventas de carne por unos 700 millones de dólares.

Pero el traslado de la embajada fue apoyado por uno de los principales interlocutores brasileños ante sectores políticos y religiosos de Israel, el pastor Edir Macedo, líder de la Iglesia Universal del Reino de Dios, creada por él en 1979, y uno de los referentes civiles que hizo campaña a favor de Bolsonaro mediante su canal de televisión Record, el segundo en audiencia del país.

En 2014 la Iglesia Universal del Reino de Dios construyó en San Pablo una réplica del Templo de Salomón en Jerusalén, la mayor en América latina,

El grupo religioso encabezado por Macedo utilizó para ello piedras de Hebrón, una de las ciudades más violentas del territorio palestino ocupado por Israel en Cisjordania, donde se instalaron colonos israelíes con protección militar a pesar de los reclamos de la ONU y la mayoría de la comunidad internacional.

Entretanto, seguidores de Bolsonaro se reunieron ante la Granja del Torto, la residencia de campo de la Presidencia, donde el ex capitán del Ejército se prepara para asumir en la tarde de este martes 1 de enero el mando del país en lugar de Michel Temer.

Bolsonaro, al llegar al atardecer del sábado desde Río de Janeiro a Brasilia, fue recibido por un grupo de 50 motociclistas de ultraderecha conocidos como “Cruzada 17” que llegaron de todo el país para participar de la asunción.

Además, frente a la Granja del Torto se congregaron ayer fieles evangélicos de la iglesia Nucleo de Fe, del barrio Bandeitantes, uno de los suburbios más grandes de Brasilia.

En las redes sociales y mientras las fuerzas de seguridad terminaban de preparar el cerco de seguridad para su asunción. El gobierno calcula que entre 250.000 y 500.000 personas asistirán a los festejos.

Agencias Telam y AFP,

y Ámbito Financiero

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