20 de octubre 2022 - 09:36

Nueva Zelanda: granjeros protestan contra impuesto a gases de vacas

Quienes trabajan en granjas alzaron su voz para mostrar su descontento con el impuesto que aplicó el Gobierno neozelandes. La medida busca proteger al medio ambiente.

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Tractores, todoterrenos y vehículos de granja perturbaron el tráfico en ciudades como Wellington y Auckland contra lo que se conoce como el impuesto de "los eructos y los pedos".

A comienzos de mes, la primera ministra de centro-izquierda, Jacinda Ardern, presentó una ley para gravar los gases de efecto invernadero emitidos de forma natural por los seis millones de vacas y los 26 millones de ovejas.

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Protestas en Nueva Zelanda

Miles de granjeros se reunieron en Wellington el jueves con pancartas asegurando que la política "apesta" y advirtiendo que este impuesto encarecerá los alimentos.

"Muchos ganaderos ya han tenido suficiente", dijo en Wellington un manifestante que solo dio su nombre, Chris. "Es difícil continuar criando ganado y este gobierno no nos respalda", añadió.

Por su parte, el Ejecutivo de Wellington asegura que el objetivo es alcanzar para 2050 la neutralidad de elementos contaminantes. Para ello, se somete el plan a consultas con los granjeros hasta el 18 de noviembre, antes de que venza su plazo a finales de año para decidir cómo gravará las emisiones del sector agroganadero.

"Estamos en medio de un proceso muy genuino (de consultas)", remarcó Jacinda Ardern, al agregar que su gestión quiere "trabajar de forma constructiva con nuestros productores de alimentos para obtener el mejor resultado posible para ellos y para el país".

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Por qué contaminan los gases de vacas

Los animales producen de forma natural metano y óxido de nitrógeno. Los científicos opinan que cerca de un 30% del aumento global de las temperaturas se debe al metano.

Ardern dijo que el impuesto era necesario para cumplir los objetivos climáticos y que incluso podía beneficiar a los granjeros si cobraban más por cumplir con estándares medioambientales.

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