20 de abril 2024 - 14:20

José Ingenieros, el escritor argentino más importante de todos los tiempos

Si tuviera que elegir, en mi modesta opinión, al más importante escritor argentino de todas las épocas mencionaría a José Ingenieros.

Y creo que no sería quien les habla, el único que lo ubicaría en ese sitial.

Cultivó especialmente un género literario: el ensayo.

Así como el novelista es el escritor que crea ficción, inventa diríamos, para simplificar, el ensayista sólo opina.

En sus libros no hay trama, argumento ni acción alguna.

Ingenieros fue aplaudido y discutido, admirado y criticado. Pero lo seguro es que en su breve vida de sólo 48 años no pasó inadvertido.

Amó la medicina y se recibió de médico a los 22 años.

Se interesó por la política y también por las letras, tanto es así, que escribió más de 20 libros.

Nació en 1877 en Palermo, Italia, como Giuseppe Ingegnieri. Llega a Buenos Aires a los seis años de edad.

Su padre emigró de Italia por ideas –adivinamos que serían ideales- opuestos al régimen allí vigente.

Y el fruto suele caer siempre cerca del tronco.

Y ese fruto es el pequeño José, –que ya no es más Giusseppe- y que heredó sin duda la fortaleza espiritual y la dignidad insobornable de su padre.

A los 25 años, en 1902, Ingenieros publica su primer libro “La Psicopatología en el Arte” donde estudia la Psicología de los criminales natos.

Meses después llega el segundo libro: “La Simulación en la Lucha por la Vida”, donde escribe que para muchos hombres “saber vivir” es saber “simular”.

Enseguida publica “Simulación de la Locura”.

Y a los 36 años surge de su mente lúcida uno de sus libros más importante y conocidos: “El Hombre Mediocre”.

Allí, expresa que la sociedad está dividida en dos partes: los que luchan por un ideal, que siempre ganan aunque pierdan y los hipócritas y serviles que siempre pierden aunque crean a veces ganar.

Después llega otro libro fundamental: “Las Fuerzas Morales”.

Ingenieros fue un psiquiatra avanzado, un sociólogo eminente y sobre todo, un consagrado criminalista.

Actuó en política, en el socialismo y fue cofundador del diario de este partido: “La Vanguardia”.

A los 25 años se desafilió del socialismo, aunque casi todos sus amigos como Alfredo Palacios y Juan B. Justo, siguieron perteneciendo a ese partido.

Dedicó gran parte de su vida a la enseñanza y ejerció una poderosa influencia en la juventud de su tiempo.

José Ingenieros escribió una vez:

-“He cursado simultáneamente dos carreras. Por eso adquirí nociones de ciencias médico-biológicas, como médico y también estudié ciencias físico-naturales.

Cultivé, ya por placer, las ciencias sociales y me apasioné por las letras”.

Fue profesor de Medicina Legal de la facultad de Medicina de los 23 a los 28 años.

Su talento y su dignidad le acarrearon adversarios.

Porque la envidia es un impuesto al éxito.

Él, por sus valores, estaba más alto que sus colegas. Y los que vuelan suelen rozar con sus alas a los que no pueden volar.

La calumnia lo hiere y decide radicarse en España, en Madrid.

Corre el año 1911. Tiene 34 años.

Durante tres años permanece en Europa.

Se ha casado y cuatro hijos, 3 de ellos mujeres, completan su dicha.

Regresa a la Argentina en 1914.

Está comenzando la Primer Guerra Mundial. Le cuesta aceptarlo porque él es un humanista y sabe que en las guerras la crueldad, es casi un deber.

Y llega el 31 de octubre de 1925.

Su vida se apaga y alcanza a decirle a sus hijos, en ese día de despedida:

-“Vivan con dignidad. Prescindan de todo, pero jamás de la dignidad”.

Y este hombre pudo haber escrito él este af. que aunque no lo creó él, considero que resume su pensamiento.

Pertenece al l. Sem. y dice:

La vida es un laberinto. Pero los iluminados conocen la salida”.

S. 89

Dejá tu comentario

Te puede interesar