La osteoporosis es una enfermedad que hace que los huesos se hagan más frágiles y, por lo tanto, tengan más riesgo de fracturarse. A diferencia de lo que muchos creen, los huesos una vez formados no son estáticos, sino que están continuamente reabsorbiendo y regenerando tejido óseo.
¿Qué nos puede generar la osteoporosis en la columna?
El tratamiento de las fracturas osteoporóticas se aborda diferente al de aquellas ocasionadas por traumatismos de mayor energía en un hueso sano. La importancia de evaluar cada caso en particular.
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En la osteoporosis, hay una disminución de la densidad ósea, causada por un desequilibrio entre la pérdida y generación ósea a favor de la primera. Entonces, el hueso es menos resistente y frágil, aumentando su riesgo de fractura. Esas fracturas, por ejemplo, pueden ocurrir en la columna vertebral. A diferencia de otras fracturas, estas generalmente están ocasionadas por traumatismos de baja energía, como por ejemplo con una caída.
El tratamiento de las fracturas osteoporóticas de columna se aborda diferente al de aquellas ocasionadas por traumatismos de mayor energía en un hueso sano. Sin embargo, también debe tenerse en cuenta que un paciente con osteoporosis también puede sufrir un traumatismo de alta energía. Uno de los pilares centrales del tratamiento es el tratamiento de la osteoporosis en sí, para evitar que esa vértebra se continúe aplastando o que se sume alguna otra fractura dentro o fuera de la columna.
Lo primero que hacemos cuando tratamos este tipo de fracturas es clasificarla según sus características que en general vemos en la resonancia magnética. Dentro de los tratamientos posibles para las fracturas osteoporóticas de columna está la cifoplastía, que es un tratamiento que nosotros realizamos habitualmente. Se trata de un tipo de cementación de la vértebra mínimamente invasiva que realizamos a través de un trócar que colocamos de cada lado en forma percutánea. Accedemos con la cánula de trabajo al cuerpo vertebral fracturado y ahí inflamos un balón que nos permite dos cosas: puede generar una recuperación al menos parcial de la altura de la vértebra fracturada y por otro lado genera una cavidad en el hueso para luego colocar el cemento a baja presión. Esto último disminuye las posibilidades de complicaciones del procedimiento relacionadas a la migración del cemento.
Sin embargo, siempre hay que evaluar cada caso en particular para definir si tiene o no indicación de realizar una cifoplastía u otro tratamiento.
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