El balance de este 2025 no puedo decir que haya sido positivo. En nuestro caso ha sido negativo por las decisiones que tomó el Poder Ejecutivo Nacional de paralizar la obra pública, el no envío de fondos que le corresponden a las provincias por los distintos impuestos que son coparticipables, y en el caso particular de la provincia el no reconocimiento de los fondos extracoparticipables, que son una compensación de lo que se había quitado a La Rioja en el año '88, y que fue reconocido por todos los presidentes, justamente para atender los desequilibrios financieros.
Tenemos la responsabilidad de ofrecer una propuesta alternativa al actual modelo
El deterioro presupuestario, la paralización de obras y la caída social marcan el escenario provincial, mientras crece la presión por un programa económico que ofrezca estabilidad y respuestas concretas.
-
Cámaras vitivinícolas cuestionan en la Justicia puntos de la desregulación de Sturzenegger
-
La Corte abrió un proceso de conciliación entre el Gobierno y La Rioja ante el reclamo por fondos
Gobernador de La Rioja.
Se vino respetando año tras año, en los sucesivos gobiernos, sin tener inconvenientes con ningún presidente, tanto del signo partidario nuestro como de la oposición. Todos, salvo el actual gobierno nacional, cumplieron con la Provincia, entendiendo que es cumplir con los riojanos. La falta de atención del Estado Nacional para con la provincia es inaudita, y hoy se está viendo en términos muy marcados. Esto hace que los ciudadanos piensen para qué elegimos un presidente, sino es para resolver los problemas que tiene la comunidad.
Si Nación profundiza el ajuste se va a dar un escenario de profundización de la crisis, en el que hoy muchas familias no pueden acceder a un plato de comida por día; hay un sector vulnerable en nuestra sociedad que está en un estado prácticamente de mendicidad. Siempre estuvimos atentos a esa situación y siempre teníamos cómo dar respuesta a ese sector de la sociedad que no encuentra trabajo. La obra pública, que era un elemento fundamental de generación de trabajo para esos sectores, al desaparecer, por supuesto, queda sin posibilidades. Por lo tanto, la crisis se prevé que se va a agudizar más con las consecuencias que eso trae aparejado.
En 2026 La Rioja está haciendo una fuerte apuesta a solidificar los derechos reconocidos en la reformada Constitución provincial, hasta el derecho de cuarta generación. Pero obviamente uno planifica todo esto en función de un estado normal, de una situación normal. La situación actual en relación a la escasez de recursos genera dificultades para poder llegar a fin de mes también como provincia, garantizando la prestación de los servicios y los salarios de los trabajadores. No obstante eso, he instruido a los legisladores provinciales para que vayan trabajando sobre el proyecto de ley para poder ejecutar esos derechos. Una vez que esté el proyecto de ley, ya tendremos la posibilidad de ejecutarlo en la medida que tengamos los fondos para poder transferir lo que le corresponde a todos los ciudadanos riojanos, en base a lo que dice la Constitución reformada.
También es importante aclarar que el Presupuesto que propone el Gobierno nacional es un absurdo, y estamos pidiéndole a todos los legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición, que sean conscientes, que actúen con racionalidad y con sentido común. Es el sentido común el que tiene que modificar ese presupuesto y atender los problemas que tiene la Provincia.
Una propuesta alternativa
Los diez gobernadores del Norte Grande vamos a plantear la situación de las provincias, pero no soy optimista en cuanto a que no podamos tener un resultado favorable. No obstante, queremos hacer el planteo y que sepan la situación por la que atravesamos. La vocación y la voluntad nuestra siempre ha sido tratar de colaborar con un Gobierno que no se deja ayudar, que quiere imponer, y que no nos muestra un programa de gobierno en el que se visualice que al final del túnel aparece una luz de crecimiento, de desarrollo, de oportunidades para nuestra Provincia.
Es una obligación y responsabilidad que tenemos de ofrecerle a la sociedad argentina una propuesta alternativa a este modelo del actual Presidente. Una propuesta que contemple los intereses de los 50 millones de argentinos en lo social, para el empresariado, para la industria y el sector productivo, como así también para los trabajadores formales del sector público y privado, y para aquellos que están desocupados y que buscan trabajo. El Estado tiene que tener una política para todo esto, si no, no tiene razón de ser.
Nuestra responsabilidad pasa por entender que en el peronismo tenemos que estar unidos; tiene que haber espacio para el debate, para el disenso, pero también tiene que haber un proceso de síntesis que ponga fin al debate, a la discusión, y que empiece a ejecutar. El peronismo está debatiendo internamente, pero ya llega un momento en que tenemos que actuar. Hay que definir un programa de gobierno, un proyecto del país, ponerlo a consideración de la gente y que la gente pueda empatizar, que se sienta representada y amparada por ese proyecto.
En lo personal, tengo una responsabilidad diferente a la del militante; hoy ocupo un espacio distinto. Hoy tengo la obligación y la gran responsabilidad de aportar al ordenamiento, al armado y la estructuración de la propuesta política con un peronismo unido, sabiendo que hay una parte que está siendo utilizada por el oficialismo para la descalificación. Se exponen elementos descalificativos en forma reiterativa a través de los distintos voceros, de los distintos medios de comunicación que tiene el oficialismo. Han instalado que podía dispararse la inflación al 17.000%, lo cual es una locura. Han instalado también que el peor gobierno fue el de Alberto y Cristina, con indicadores que no tienen absolutamente nada que ver con los de ahora en materia de obra pública, en política educativa, en política sanitaria, en política acuífera, en política energética, etcétera. Si uno ve el cuadro analítico de la situación del país cuando estaba Macri, y cuando estuvo Alberto y Cristina, o ahora que está Milei, eso da cuenta de lo poquito que hizo Macri, lo mucho que hizo el gobierno de Alberto y Cristina y lo absolutamente nada que hizo actual presidente. Ni una vivienda, ni un hospital, ni una escuela, ni un camino, ni una ruta, ni una obra de agua. Ni siquiera sale en ayuda de las provincias que atraviesan por problemas climáticos.
- Temas
- La Rioja
- Obra Pública





Dejá tu comentario